“Ayer y hoy, nuestra sala ha estado llena de periodistas y cientos de fotógrafos de todo el país, y todos ellos, veteranos de su profesión, están de acuerdo en que la ciudad nunca ha estado tan excitada como desde la llegada de estos jóvenes de Liverpool, quienes se llaman a sí mismos The Beatles. Esta noche, les entretendrán en dos ocasiones, ahora mismo y durante la segunda mitad del programa. Señoras y señores, The Beatles, ¡que entren!“
Ed Sullivan
El 7 de febrero de 1964 The Beatles aterrizaban en el aeropuerto JFK de New York. A su llegada les estaban esperando alrededor de 200 periodistas y unas 3000 fans enloquecidas. El fenómeno fan no era algo nuevo, ya lo habían experimentado artistas como Sinatra o Elvis, pero sí en el caso de una banda británica en Estados Unidos, superándose con creces las mejores expectativas. De camino a su alojamiento en el Hotel Plaza se vivió lo que sería una constante durante su estancia en el país: persecuciones, gritos y aullidos, multitud de periodistas, masas humanas descontroladas, tensión… Hay que recordar que desde semanas atrás se había iniciado una intensa campaña promocional del grupo, con la publicación de un disco y el bombardeo sistemático en las diferentes emisoras radiofónicas, dirigido con solvencia por su representante Brian Epstein y el sello Capitol. Había comenzado la Beatlemanía.
El momento álgido llegó el domingo 9 de febrero, con la primera de las tres apariciones previstas para el Show de Ed Sullivan, el programa de la CBS líder de audiencia en la franja de tarde-noche de la televisión estadounidense. Una hora, cinco canciones y ¡¡¡73 millones de espectadores!!! Un tercio de la población de EEUU, más de la mitad de todos los televisores del país, un hito muy difícil de superar. Las siguientes citas con Ed Sullivan fueron el día 16, desde Miami (70 millones lo vieron en esta ocasión), y el 23 con una actuación grabada con anterioridad.
“Los adultos veían al grupo como una amenaza. Afectaban el orden, había ruido alrededor de ellos, eran capaces de reírse de costumbres acendradas, llevaban el pelo largo, metían el deseo en sus casas, estaban modificando –subvirtiendo- la manera en que el mundo sonaba. Y no estaba mal que los vieran como amenaza. Ellos estaban cambiando las cosas, ya nada volvería a ser igual. A partir de ellos, a partir de los Beatles, el mundo tenía un nuevo sonido y era más libre. El que creyó que sólo se trataba de entusiasmo juvenil, de una moda pasajera, no entendió la revolución que se estaba gestando.”
Matías Bauso
Además de dejarse ver en la televisión, la promoción incluía conciertos en lugares como el Washington Coliseum y el Carnegie Hall de New York. Meses después, entre agosto y septiembre, volverían para una gira por Estados Unidos y Canadá. Las actuaciones solían tener un denominador común: el caos. Problemas de sonido, histeria colectiva, mala acústica, gritos superponiéndose a la música. Realmente, podrían haber movido la boca sin cantar y casi nadie se habría dado cuenta. Al año siguiente llegaría su mítico concierto en el Shea Stadium ante 55 mil personas, un punto de partida para que las bandas de rock tocasen en grandes espacios. El 29 de agosto de 1966 dieron su último concierto en San Francisco, hartos de tanta locura y descontrol, y no volvieron a aparecer hasta el 30 de enero de 1969 en el famoso Concierto de la Azotea del edificio de Apple Corps.
Volviendo a su primer viaje en 1964, cuando llegaron a Estados Unidos ya ocupaban el primer puesto de las listas de éxitos con I want to hold your hand. En abril de ese año los cinco primeros puestos de la lista Billboard eran para canciones suyas. Algo impresionante. Este éxito descomunal inició lo que fue bautizado como British Invasion y allanó el camino para otros grupos como los Rolling Stones, The Who, The Kinks o The Animals.
“El de los Beatles es el sonido más escuchado en ese país desde las sirenas que daban aviso de los ataques aéreos durante la Segunda Guerra Mundial”
Newsweek
La Beatlemanía supuso un bombazo, un golpe de aire fresco, una revolución cultural. En cierto modo continúa vigente gracias al descaro de esos cuatro jóvenes brillantes, carismáticos, grandes músicos y, sobre todo, con una capacidad creativa inigualable. En la Biblioteca encontrarás una buena selección de los Fab Four con discos como Please, please me, Beatles for sale, A hard day’s night, Help!, Rubber soul, Revolver, The Beatles, The Beatles: 1962-1966, The Beatles: 1967-1970 y 1, además del dvd The Beatles: the firs U.S. visit.