Sé que es difícil, incluso una temeridad, pero voy a intentar crear una playlist navideña sin Mariah Carey (uff! ya la he mencionado), George Michael o Michael Bublé. Y sin peces en el río, marimorenas, burras yendo y borriquitos viniendo. Vamos a ponernos un poco más rockeros, en algunos casos incluso cañeros o irreverentes.
Nada como empezar con el incombustible Chuck Berry, a ritmo de rock&roll, achuchando al reno Rudolph para que llegue a tiempo a su compromiso.
Johnny Cash, al igual que hizo nuestro Raphael, se atreve con este superclásico de estas fechas.
The Kinks no pueden faltar en cualquier playlist que se precie. A golpe de guitarra, nos cuentan una historia más bien alejada del espíritu navideño, en la cual unos niños agreden a Papá Noel para exigirle dinero en vez de regalos inútiles.
¿Bob Dylan, una polka, un villancico y Santa Claus? ¿y todo junto? Pues sí, en Navidad es posible.
Los Ramones también se apuntan, con su estilo inconfundible, a felicitarnos las fiestas.
John Lennon, junto a su inseparable Yoko Ono, compuso este himno antibelicista (en contra de la guerra de Vietnam) que se ha convertido en un imprescindible de estas fechas.
Eric Clapton versiona este clásico de Irving Berlin e inmortalizado por Bing Crosby. Como siempre, elegancia y buen gusto.
Bruce Springsteen y la E Street Band se ponen el gorro de Papá Noel con esta versión rockera y festiva. Mucho protagonismo para el malogrado Clarence Clemons.
La banda británica Status Quo no quiere ser menos que el resto y aporta su granito de arena a las composiciones navideñas.
Billy Idol se aleja de sus inicios punk para versionar el archiconocido Jingle Bells.
Como no todo el mundo comparte este espíritu amable, aquí tenemos a Pearl Jam interpretando un tema sesentero de los Sonics. Un antivillancico en toda regla.
Noche de Paz no parece la misma cuando la interpreta Bad Religion. Punk de alto voltaje.
Como contraposición Coldplay, los reyes del mainstream, con una contribución más intimista y edulcorada.
Volvemos a las guitarras afiladas con The Darkness, que no renuncian a su sonido característico para celebrar las navidades.
Pasamos a territorio nacional, en este caso con los singulares Extremoduro. Aunque el título de la canción incluya la palabra villancico, poco tiene que ver con ellos. Territorio prohibido para amantes de la Navidad y oídos delicados.
Tampoco parece que Love of Lesbian estén entusiasmados con estas fechas entrañables. En esta canción nos representan una idílica cena navideña con un enfrentamiento entre cuñados. Enternecedor.
Los vallecanos Ska-P tampoco parecen estar impregnados del espíritu navideño en su particular villancico.
25, ya es Navidad
Todos juntos vamos a brindar Por Ruanda, Etiopía En Venezuela o en la India Mueren niños, ¡feliz Navidad!
Para recuperar un tono más amable y menos crítico, os dejamos con esta versión de Supersubmarina. Navidades a ritmo de indie pop.
Para finalizar, lo siento, no voy a poder cumplir con mi palabra. La sombra de Mariah es muy alargada. Imposible escapar de ella. Para compensar tanto almíbar, lo haremos con una versión más rockera de My Chemical Romance.
Pues nada, a difrutar y ¡¡Felices Fiestas!!