Chester Arthur Burnett (cantante, guitarrista y armonicista) nació en 1910 en White Station, Mississippi, y Charley Patton fue su fuente de inspiración. El origen del nombre viene de cuando su abuelo le contaba historias sobre lobos de esa parte del país. Le advertía que si él se portaba mal los lobos vendrían aullando a buscarlo.
Hasta los cuarenta años de edad, Wolf fue un aficionado que tocaba los fines de semana en la granja de West Memphis, Arkansas, donde trabajaba. En 1948, empezó a ganar popularidad gracias a un anuncio para la radio.
Sam Philips le contrató en 1951 y vendió su material tanto a la Chess como a la Modern Records. La primera de ellas se convirtió en el sello que publicaría todo el trabajo de Wolf hasta su muerte.
Por su intensidad y por sus gruñidos, la voz de Howlin’ Wolf se convertiría en una de las mejores del blues de todos los tiempos y su personalidad conseguía volver loco al público. Durante muchos años, fue una figura determinante de la escena del blues de Chicago.
Con sus 1,98 m. de estatura y cerca de 136 kg de peso, fue una figura imponente con una de las voces más memorables entre todos los cantantes de blues “clásicos” en el Chicago de los años 50. Su voz ha sido comparada con “el sonido de las máquinas pesadas que operan en un camino de grava”.
El rock psicodélico de los sesenta tuvo en Howlin’ Wolf a uno de sus máximos inspiradores: Jimmy Hendrix, Cream o Grateful Dead tienen mucho que deberle a este bluesman.
En nuestra biblioteca tenemos la suerte de contar con la edición de lujo de un álbum legendario: The London Howlin’ Wolf sessions, grabado en Londres junto a una super-banda de estrellas británicas (Eric Clapton, Steve Winwood, Charlie Watts, Bill Wyman) y su inseparable Hubert Sumlin (guitarra).
The London Howlin’ Wolf sessions / Howlin’ Wolf (1910-1976)
http://http://www.youtube.com/watch?v=9kevdwLsCLk
http://http://www.youtube.com/watch?v=XQLdztuMd1g