Las portadas de las novelas son muy importantes y a mí me llamó la atención la de “Nuestras riquezas” de Kaouther Adimi de Libros del Asteroide. Es un reclamo para comenzar a leer y no me ha defraudado.
Interesante historia que bucea con mucha ternura por el mundo de los libros y la importancia que tienen en la vida de muchas personas. Reúne el mundo de los libros, librerías con la de la edición y los lectores, con cierto aire romántico pues no es el afán crematístico lo más importante, hay interés en acercar este fantástico mundo a la mayor parte de personas.
Tiene como soporte una historia real, la de Edmond Charlot, editor de las letras francesas en el siglo XX, mezclando realidad y ficción.
“Es decir, una librería que vendiese novedades y libros antiguos, que prestara obras y que no fuera únicamente un negocio, sino un lugar de encuentros y de lectura. Un lugar de fraternidad, en cierto modo, y con un toque mediterráneo: invitar a escritores y lectores de todos los países del Mediterráneo sin distinción de lengua ni religión…”
La narración no es lineal, combina dos épocas, por un lado el momento en que Edmond Charlot con mucha ilusión comienza la andadura de montar una librería, dónde se puedan comprar libros, pero también prestar por una pequeña cantidad de dinero al mes, pero su ambición también incluye el encuentro entre autores y lectores y algunas colaboraciones de escritores aportando textos para comenzar esta andadura, que no estará exenta de dificultades, pero la ilusión de este joven es mayor y trata de hacer partícipes a todos los que le rodean. Es una empresa no exenta de contrariedades, en un local pequeño y sabiendo trasmitir este amor por los libros y la literatura. Estos capítulos del libro están en forma de diario y sabe comunicar todo el entusiasmo de Edmond.
En el dietario se ven los avances y obstáculos de comenzar el negocio de la librería y en él aparecen personajes tan importantes de la historia de la literatura como Albert Camus, entre otros.
El otro momento situado en el presente, es la cara más amarga de la historia, es el contrapunto, se cierra el ciclo. Aparece la figura de Ryad, nada aficionado a la lectura que tiene el encargo de vaciar la librería y acondicionarla para el nuevo negocio.
Ambos son personajes jóvenes, pero con intereses totalmente dispares. Son muy distintos con aficiones muy diferentes. Uno monta la librería con todo el amor a los libros y lo que representa y lo que significan para favorecer relaciones personales y el otro no tiene interés en la lectura y por supuesto tampoco en los libros, no les da el valor que tienen.
Posteriormente a la apertura de la librería las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, en el aspecto económico lo que conlleva escasez y falta de medios para poder conseguir papel y demás materiales para la edición. También trata la guerra de Independencia de Argelia, siendo un tiempo convulso que seguirá produciendo momentos difíciles y tristes.
Novela muy recomendable, en la que podemos disfrutar del amor a los libros, del entusiasmo y empeño en llevar a cabo una labor tan grandiosa y beneficiosa.
Tenemos un ejemplar disponible en nuestra biblioteca.
Rosa Jiménez Villarín, bibliotecaria