RESPECT
En 1967 la reina del soul, Aretha Franklin, graba una canción de Otis Redding, que éste había cantado dos años atrás. La letra era originalmente un discurso masculino -y machista- que reclamaba respeto por el hombre que lleva el dinero a casa. Aretha la hizo suya, y junto con sus hermanas Carolyn y Erma, que hicieron los coros, añadieron la voz de fondo sock it to me, que viene a significar demuéstramelo y, además, se entendía como un ¿irónico?, ¿directo? suck it to me. También añadió el deletreo del título R-E-S-P-E-C-T, subrayando una interpretación segura que dio la vuelta completamente a la intención original de la letra.
En teoría feminista actual podría llamarse REAPROPIACIÓN.
Muchos opinan que la reinterpretación del tema refleja lo vivido durante su primer matrimonio, con episodios de maltrato incluidos. La Franklin no fue la única diva de la canción que sufrió maltrato físico por parte de sus parejas, la nómina es larga: Nina Simone, Billie Holiday, Whitney Houston…Pero tampoco fue la única, ni la primera, que cogió a la vida por las solapas sobre un escenario, para afrontarlo y mostrarse como una mujer fuerte.
El punto de arranque podríamos situarlo en la época dorada de las bluseras, durante los años veinte. Tras dos décadas copadas por bluesman, es una mujer quien graba el primer disco de blues: Mamie Smith (1920), que abrió las puertas a otras mujeres, hasta que la crisis del 29 supusiera un parón total de la industria.
Ladies que cantaron letras que transportaban al público la dureza de la vida de las mujeres negras, mujeres fuertes, alejadas del estereotipo de víctimas atormentadas o dóciles complementos del amor romántico, que hicieron gala –valiéndose del humor y los dobles sentidos- de un grado de liberación sexual inusual en la época.
Ma Rainey, por ejemplo, se jacta en Prove it on me de sus preferencias por las mujeres y de cómo se viste de hombre:
https://www.youtube.com/watch?v=IlCso6BMGUo
Una de estas damas fue Bessi Smith, que canta en I used to be your sweet mama su tortuosa relación de maltrato. Angela Davis la glosó en el libro Blues Legacies and Black Feminism: Gertrude “Ma” Rainey, Bessie Smith and Billie Holiday [reseñas disponibles a través de nuestro buscador]. El libro es piedra angular de los feminismos negros, que venían a introducir la doble opresión que sufrían las mujeres negras (a la que la propia Davis añade una tercera, de clase).
Si Angela Davis puso en el centro de la historia del feminismo las vidas de estas pioneras de la música popular, la increíble autobiografía de Billie Holiday (Lady sings the blue) es una magnífica oportunidad para leer en primera persona la peripecia de una de aquellas voces, tan castigadas como empoderadas.
Una genealogía de mujeres fuertes, -en parte por reconstruir-, muchas de ellas con una vida complicada, de las que podemos aprender mucho.
RESPECT.