Repasando el 2022, encuentro un buen puñado de nombres ilustres que nos han dejado para siempre. Ya dedicamos unos posts a Pablo Milanés y Vangelis, dos de los más destacados. Ahora lo haremos brevemente con otros cuya pérdida también nos parece relevante.
Inevitable comenzar con el genuino Jerry Lee Lewis, alias “The Killer”, apodo que refleja perfectamente el carácter del personaje y del músico. Uno de los pioneros del rock & roll, con una carrera llena de luces y sombras. En los 50 llegó a codearse con Elvis Presley, pero su desmesurada vida personal acabó con la artística. Talentoso, insolente, energético, desinhibido, al final sus excesos le condenaron a ocupar un segundo plano. Tuvo tiempo para todo, drogas, alcohol, siete matrimonios (entre ellos el archifamoso y de tintes pederastas con su sobrina Myra de 13 años), episodios violentos, etc. Aún así, un mito de la historia del rock.
Si en 2021 despedíamos a otro malote, Phil Spector, al año siguiente lo hacíamos con su sufrida exesposa, Ronnie Spector. Miembro de The Ronettes, conocido girl group de la década de los 60 gracias en parte al inconfundible “muro de sonido” del famoso productor.
En agosto fallecía Lamont Dozier, parte integrante del trío de compositores Holland-Dozier-Holland, los grandes artífices del sonido Motown de los 60. Autores de una extensa colección de éxitos del soul para artistas como The Supremes, Marvin Gaye, Martha and The Vandellas, Four Tops, The Miracles o The Isley Brothers.
Ha pasado más de un año de la muerte de Meat Loaf, el espectacular y desmesurado rockero norteamericano. Con su estilo teatral, épico y grandilocuente alcanzó la gloria con la trilogía Bad out of Hell, uno de los mayores éxitos de ventas de la historia del rock. Algunos lo definieron como “rock wagneriano”. Con una carrera paralela como actor nada desdeñable, está claro que Cacho Carne nunca pasó desapercibido.
Olivia Newton-John tuvo una carrera extensa, sobre todo en la década de los 70, pero siempre será recordada como la Sandy de Grease. Su papel junto a John Travolta forma parte de la memoria colectiva de varias generaciones.
Hace poco perdimos a Christine McVie, integrante de Fleetwood Mac. Como compositora, teclista y vocalista, fue una pieza fundamental durante el período más exitoso y relevante de la banda británica.
Andy Fletcher, teclista de Depeche Mode, nunca fue un virtuoso, pero fue miembro fundador de la banda y siempre se ha comentado que su carácter permitió la cohesión entre Martin Gore y Dave Gahan.
En España despedíamos al gran Manolo Sanlúcar, figura esencial de la guitarra flamenca. Destacó como guitarrista, compositor y maestro de generaciones siguientes.
Brasil echará de menos a otra de las grandes, Gal Costa, una voz indispensable de aquella generación brillante que emergió en la década de los 70 durante la dictadura militar. El presidente de Brasil, Lula da Silva, le dedicaba estas palabras: “Gal Costa fue una de las mayores cantantes del mundo, de nuestras principales artistas en llevar el nombre y los sonidos de Brasil para todo el planeta. Su talento, técnica y audacia enriquecieron y renovaron nuestra cultura, formaron y marcaron la vida de millones de brasileños”.
Angelo Badalamenti fue un conocido compositor estadounidense de bandas sonoras. Entre sus partituras más famosas están las compuestas para películas como Terciopelo azul, Mulholland Drive o Una historia verdadera, aunque su éxito más rotundo lo consiguió con Twin Peaks, la serie de David Lynch.
Irene Cara es otra artista conocida que nos ha dejado. Cantante, bailarina, actriz, fue un rostro bastante popular en la década de los 80, sobre todo por los temas musicales de las películas Fame y Flashdance.
En octubre moría Loretta Lynn, una auténtica leyenda de la música country. Ganadora de varios premios Grammy, aportó con gran talento una visión femenina a un género dominado por hombres. Como ella misma decía, “no soy mejor que nadie, pero nadie es mejor que yo”.
También nos dejó Ronnie Hawkins, el rockero afincado en Canadá y fundador de The Hawks, posteriormente The Band al convertirse en grupo de apoyo de Bob Dylan.
Para finalizar, recordamos a Ian McDonald, músico multiinstrumentista con una larga trayectoria, conocido sobre todo por ser miembro fundador de bandas míticas como King Crimson o Foreigner.
Como siempre, la lista es amplia y no hay hueco para todos. Basta con nombrar a otros como Thom Bell (uno de los creadores del sonido Philadelphia con bandas como Spinners, Delfonics o Stylistics), Terry Hall (cantante de la banda británica de ska The Specials), Pepe Barranco (pionero del rock español con Los Estudiantes), Klaus Schulze (prolífico compositor de música electrónica y fundador de bandas como Tangerine Dream), Gary Brooker (fundador de Procol Harum) o Mark Lanegan (artista polifacético y exlíder de Screaming Trees).