Pues sí, hoy es Viernes de Dolores, prácticamente el inicio de todas las actividades de la Semana Santa. Pero no vamos a escribir sobre la música sacra, ni a dedicar un post al himno Stabat Mater, que sería bastante apropiado. Vamos a dedicar unas líneas a otra Dolores, de apellido O’Riordan, que falleció prematuramente el pasado 15 de enero. Además son unas buenas fechas para ello porque, como la mayoría de irlandeses, era una católica convencida, algo que manifestó públicamente en varias ocasiones, al igual que su admiración por el Papa Juan Pablo II.
The Cranberries – Linger
“A principios de los noventa, antes de que Oasis y Blur empezaran a lanzarse a la cara sus «Definitely Maybe» y sus «Parklife», y la fragilidad emocional de Kurt Cobain se convirtiese en asunto de estado, la voz de Dolores O’Riordan (Limerick, 1971) ya había encontrado una rendija lo suficientemente ancha como para colocar a The Cranberries en la cima de las listas de ventas y, a la espera de la irrupción del britpop, desviar todas las miradas hacia la ciudad irlandesa de Limerick.”
David Morán (ABC)
The Cranberries – Zombie
Dolores O’Riordan es otra más en la lista de músicos y estrellas del rock que mueren antes de tiempo, y además en circunstancias extrañas (pendiente todavía de los resultados de la autopsia). Una persona que tuvo problemas de salud a lo largo de su vida (se comentó mucho su posible anorexia y últimamente se le diagnosticó trastorno bipolar). En lo puramente artístico, es imposible entender la música de los 90 sin ella y sus Cranberries, su ascenso meteórico desde la escena alternativa hasta el universo mainstream. Una voz particular y totalmente reconocible, junto a unos temas rotundos y resultones, convirtieron a la banda en habitual de las listas de éxitos y los programas radiofónicos. Esto se tradujo en discos multiventas y fueron los únicos que en Irlanda pudieron tutear a los todopoderosos U2.
The Cranberries – Just my imagination
La carrera de O’Riordan es sobre todo relevante con su grupo, pero también publicó un par de discos en solitario en este siglo. En la Biblioteca tienes algunos de Cranberries, como Bury the hatchet, Wake up and smell the coffee, Stars: the best of 1992-2002 y The Cranberries: sus 50 mejores canciones.