Biblioteca y más Música cumple 1 año

12 de mayo de 2009 | Biblioteca y música

Y para celebrarlo el personal de la Biblioteca ha rescatado algunos de sus recuerdos musicales, esas canciones que constituyen nuestra banda sonora, que asociamos a momentos especiales o que, simplemente, queremos compartir con los demás. Aquí comienza esta particular gramola bibliotecaria.

The Rolling Stones – Satisfaction

Rosa S.: Por todos esos días de marcha, las fiestas, las verbenas y el movimiento de melena…

Gabinete Caligari – Al calor del amor en un bar

Paco: Con ella “casi” le tiro los tejos a la que hoy es mi mujer… Digo “casi” porque, ¿casualidades de la vida?, aparecieron de repente mis amigotes y estropearon la escena. Hubo que esperar unas semanas para que volviese a reunir el valor y ella me diese el “sí”.

Supertramp – Fool’s overture

Domingo: Cuando mis padres me regalaron con 14 años la cassette “Even in the quietest moments” fue algo muy especial. Ya la carátula con ese piano lleno de nieve y las montañas al fondo, presagiaban que lo que había dentro no te iba a dejar helado. Quizás sea éste el último disco al más puro estilo Supertramp antes de decantarse por los sonidos comerciales. En la partitura que aparece sobre el piano podían haber escogido cualquier canción del LP, pero que sea la canción que cierra el disco, “Fool’s overture”, no es baladí. Comienza la canción de una manera lenta y suave, que a medida que avanza, va “in crescendo” hasta llegar al final con una orgía de sonidos y coros, casi once minutos de maravillosa locura. Supertramp, mejor grupo de rock sinfónico (progresivo dicen los entendidos) de todos los tiempos, treinta y pico años después, me sigue emocionando.

Carlos Gardel – Por una cabeza

Josefina: Por motivos estrictamente sentimentales me decanto por el Tango. Porque me crié escuchando a mi madre cantar tangos de Gardel, y aún conservo los cuadernos escritos por ella con las letras, para no olvidarlas. Lo difícil es escoger qué tango entre tantos tan bonitos (“Madreselva”, “Mi Buenos Aires”, “Volver”…). Me quedo con “Por una cabeza”, porque es precioso y porque se hizo famoso gracias al baile de Al Pacino haciendo de ciego en “Esencia de mujer”.

Simon & Garfunkel – Bridge over troubled water

Isabel Q.: Año 1971 ¡Mi primer LP! Cuando en España todavía no se publicaban muchos discos o lo hacían con mucho retraso, recuerdo este regalo de cumpleaños con 14 añitos que me trajeron de Londres. ¡Un “Long Play”! (o sea que no era un “single” con una canción por cada cara que era lo que podíamos comprar entonces) ¡y con las letras incluidas! (que no entendíamos nadie hasta que un alma caritativa nos las traducía). Puente sobre aguas turbulentas: todo un acontecimiento y un canto a la amistad en tiempos difíciles.

Carlos Puebla – Hasta siempre Comandante

Miriam: Recuerdo que cuando tenía 11 años (todavía vivía Franco…ya) y vivía en La Coruña, mi hermana la mayor (de 17) me llevaba con ella a todos lados (porque yo todavía no conocía a nadie). De entre todas las excursiones con mi hermana, mi preferida era ir a las reuniones clandestinas y revolucionarias de la casa de una amiga “comunista” (y de colegio de monjas) de mi hermana. En esas reuniones escuché por primera vez lo de “Aquí se queda la clara, la entrañable transparencia, de tu querida presencia, Comandante Cheguevara…”. Hoy todavía cuando escucho esta canción me estremezco.

Sigur Rós – Starálfur

José Carlos: Mi grupo preferido es Sigur Rós. Y para mí el recuerdo musical asociado a momento fue el concierto de Sigur Rós hace ahora un año en los Jardines de Boboli en Florencia.

Solera – Las calles del viejo París

Paloma C.: Pensando, pensando, recuerdo que pasé las paperas en las colonias militares de Santoña (¡promete!) y los días que tuve que estar aislada en la enfermería junto a unas simpáticas señoritas de la Falange oía continuamente en la radio “Paseando por las calles del viejo París…”.

Frankie Goes to Hollywood – The power of love

Nuria L.: Un tema especial, porque (como otros muchísimos) va vinculado a momentos especiales de la vida, a recuerdos, a conciertos en que lo pasaste fenomenal, a gente importante con la que estabas en el momento en que la oías… recuerdos que vuelven inevitablemente cuando las escuchas de nuevo y entras en la nostalgia…

Depedro – Como el viento

Belén M.: Envío un poco de viento… para soplar esa vela de cumpleaños del blog ¡y que cumpla muchos más!

Janis Joplin – Me and Bobby McGee

Paloma J.: Corría el principio de los años 80, yo era joven, muy joven, y me fuí de viaje un mes a California, fue toda una aventura de la que aún tengo recuerdos muy divertidos. Los dos trofeos que me traje, y que compré en San Francisco, fueron: unos Levi’s 501 auténticos, que me duraron nada y menos porque cuando los lavé encogieron tanto que se los tuve que regalar a mi hermana menor (entonces los vaqueros no venían ya lavados); y un LP de Janis Joplin con ese impagable “Me and Bobby McGee”… (aún lo conservo). Esa canción representaba entonces para mí el espíritu de libertad y, todavía hoy, cuando la vuelvo a escuchar, siento algo especial, los años no perdonan pero el espíritu JJ ahí sigue.

Burning – Mueve tus caderas

Juan M.: Mi disco favorito, el directo de los Burning. Es del 91/92, pues de uno que se va acercando a los 40, recuerdos de los 21/22/… años, de viaje a Portugal en un 205 y, como dice la canción, “unas copas y unos amigos y un poquito de rock’n’roll”.

Jackson Browne – Stay

Honorio: Situémonos en el curso académico 1981-1982, donde los de mi clase cumplíamos los 14 años, y precisamente en ese año dejábamos de celebrar fiestas de cumpleaños para pasar a celebrar “guateques”: la misma Fanta y Coca-Cola con ganchitos, pero en lugar de jugar a lo que fuera, cambiamos el plan por una tenue oscuridad, un tocadiscos y un espacio libre en el salón de casa para bailar. Los Bee Gees de Fiebre del Sábado Noche, John Travolta en Grease, y el “single” Stay de Jackson Browne eran mis aportaciones a todas las fiestas que se celebraron en aquel curso (más de 30 que yo recuerde). Las mejores se celebraban en un amplio trastero de una compañera de padres generosos, que prestaban el local y la vigilancia de un hermano mayor que además hacía de pinchadiscos, técnico de iluminación y sonido, y hasta de consejero sentimental cuando a alguno la Fanta se le subía a las hormonas y lloraba por las esquinas porque su chica le denegaba un baile. Porque entonces nosotros pedíamos el baile a las chicas, tanto el suelto como el agarrado, y la chica concedía o denegaba según su capricho o vaya usted a saber por qué. Y en el agarrado las chicas apoyaban la cabeza sobre el hombro del chico (o en su pecho en casos de temprano estirón del muchacho y poco tacón de la chica), que era lo máximo a lo que se podía aspirar, que yo sepa (quizá me perdí algo…). La cosa es que yo llevaba siempre mi single de Stay, y esperaba el momento de pincharlo; resulta que la canción no era demasiado popular entre mis compañeros, que aprovechaban para retirarse a por los ganchitos y la Coca-Cola, y yo para pedir el baile agarrado a una chica, siempre la misma, y siempre o casi siempre nos encontramos solos en la pista de baile tarareando el “just a little bit longer” con Jackson Browne. Era nuestra canción. Ahí quedó todo. Ella es hoy una directiva de un banco extranjero y nunca leerá esto.

Jacques Brel – La chanson des vieux amants

Marián: La oí en una cassette guarrindonga en clase de francés. El amor según Brel.

Frank Sinatra – My way

Pilar V.: Una canción especial asociada a una historia muy personal.

Russian Red – Girls just want to have fun

Concha G.: Escuchad lo que ha hecho una jovencita con un tema de los años ochenta muy conocido, le da una vuelta y convierte un himno de la época en una canción de cuna.

Vaya con Dios – Nah neh nah

Maite R.M.: De la época en que preparaba oposiciones, en los momentos de relax, me gustaba mucho escuchar al grupo Vaya con Dios.

Nacha Pop – Una décima de segundo

Ana P.: “Y es que no hay nada mejor que imaginar…”


Queen – Somebody to love

Juanan: Siempre me gustó Queen y, sobre todo, esta canción. Fuí tan hortera que la elegí como valls nupcial.

Astrud Gilberto – The girl from Ipanema
Margarita: Mi canción favorita, “La chica de Ypanema”. Recuerdo una tarde/noche de junio de 1967, una cita con el chico que más me gustaba, mi primer baile con él. Un primer baile de muchos, muchos más a lo largo de 40 años…
Etiquetas: Especiales | Gramola

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