Se acabó el verano y ya enfilamos el otoño (con permiso del veranillo de San Miguel). En muchas ocasiones, más que una estación, el otoño es un estado de ánimo. Esos tonos sepias y suaves, los días más cortos, el clima algo desapacible, parece que invitan a consumir un tipo de música diferente al de la época estival. Hemos seleccionado cuatro discos que encajarían en estas premisas, aunque seguro que cualquier momento durante el año también es adecuado para escucharlos. La elección podría ser otra, hay múltiples posibilidades, pero éstos los tenemos en la Biblioteca, así que además te los puedes llevar en préstamo.
Dummy
Go! Discs (1994)
Comenzamos con uno de los mejores discos de la década de los 90, el debut de los británicos Portishead. Enmarcado en aquella corriente musical llamada trip-hop (o sonido Bristol), junto a artistas como Massive Attack o Tricky. Sin embargo, Dummy traspasa estas etiquetas para convertirse en un clásico imperecedero. Pop, electrónica, hip-hop, ritmos lánguidos, sonidos hipnóticos, la voz penetrante de Beth Gibbons, todo nos lleva a un cóctel irresistible. Ideal para el otoño, y más.