Siempre es buen momento para leer una gran novela, “Las uvas de la ira”, pero esta que nos ocupa aquí quizás no sea la más adecuada en los tiempos que corren, pues leyéndola la preocupación y el desánimo actual crecen. La ficción de esta novela está sustentada con capítulos breves intercalados que cuentan la historia de ese momento.
Podríamos diferenciar tres partes:
– la descripción de la sequía de la zona y los preparativos del viaje
– el viaje
– la llegada a California y sus consecuencias
Se desarrolla en la década de los años 30 cuando Tom Joad vuelve a su casa después de haber pasado 4 años en la cárcel por homicidio, y encuentra a su familia preparando la marcha hacia California, pues aquí la sequía es grande y las cosechas malas.
Cada miembro de la familia encontró su puesto, aceptó sus deberes; cada uno, viejos y jóvenes, tenía su lugar en el coche; en los cálidos atardeceres, cansados, cuando los coches se detenían en los campamentos, cada miembro debía cumplir una tarea…
El trayecto lo hacen a través de la carretera 66, ruta de la emigración, camino en el que se va desintegrando la familia y se van encontrando otros emigrantes que regresan, les comentan que en California no hay trabajo pero ellos deciden seguir adelante. Los personajes realizan un viaje exterior e interior hacia el paraíso californiano, en el que la madre juega un papel muy importante.
La situación que se encuentran al llegar a California no es la que se esperaban, pues hay poco trabajo y mal remunerado, pues los grandes propietarios convocan gran cantidad de mano de obra y estos hombres están dispuestos a trabajar por poco dinero, además a las zonas que llegan la gente les teme pues son muchos y dispuestos a trabajar por poco dinero.
“Y los emigrantes bullían por las carreteras, el hambre y la necesidad reflejadas en sus ojos. No tenían ningún argumento, ningún sistema, nada excepto su número y sus necesidades. Cuando había trabajo para un hombre, diez hombres luchaban por él… luchaban por un salario bajo…”
“Las compañías poderosas no sabían que la línea entre el hambre y la ira es muy delgada…”
Refleja desequilibrios sociales muy importantes.
El autor de esta obra recibió el Premio Nobel en 1962 y en 1940 John Ford hizó una gran película homónima, basada en la novela, y de la que tenemos varias copias en nuestra Biblioteca.
También disponemos de otras obras de John Steinbeck como “La perla”, “¡Viva Zapata!”, “Viajes con Charley : en busca de América”, “Las praderas del cielo”, “Al este del Edén”, … algunas de ellas en inglés.
Rosa J. Villarín