Parque de El Capricho, Madrid

De la escritora neoyorkina de mitad del siglo pasado, autora de novelas y cuentos, Lorrie Moore, voy a comentar “El hospital de ranas”.

Está escrita en primera persona por nuestra protagonista, Berie Carr, que se traslada a París acompañando a su marido Daniel, que tiene que acudir a un congreso médico. Es una ciudad que se presta a la ternura y al amor pero en su caso recuerda el fracaso de su matrimonio, las infidelidades de él y la tristeza de no haber tenido hijos. Es un personaje solitario que hace balance de su vida sentimental.

En este ambiente recuerda su adolescencia, en especial el verano de 1972, que vivía con su familia en un pueblo de Estados Unidos muy próximo a la frontera con Cánada. Tiene una intensa amistad con su amiga Sils, muchacha muy atractiva, con la que tiene mucha necesidad de estar y compartir experiencias, incluso hacer por ella algunas cosas nada aceptables.

La búsqueda de la amistad de Sils se debe en parte a la relación con su familia, en su casa siempre había mucha gente extranjera lo que provocaba en ella un sentimiento de aislamiento y por otra parte a su etapa vital. Con sus padres no existía mucha complicidad ni comunicación.

“Nuestro padre era incuestionablemente una figura imponente, solitaria y autocrática.”

Sils había sido una persona muy importante en esa etapa de su vida, que la necesitaba y que rememora estos momentos pasados con ella que cada vez eran menos frecuentes y menos intensos.

“Sils pintó un cuadro […] Y en primer plano, junto a las rocas y las azucenas, se veían dos ranas heridas, una entablillada y otra con un vendaje alrededor del ojo: parecían ranas a las que hubieran besado y vuelto a besar y hubieran seguido siendo ranas.”

En nuestra Biblioteca se puede encontrar otra obra de esta misma autora “Al pie de la escalera” y  obras sobre la literatura norteamericana. Pero si prefieres viajar, disponemos de guías para poder viajar a Estados Unidos.

Rosa J. Villarín