El barón rampante, Italo Calvino

Ene 28, 2015 | 365 días de libros

De Italo Calvino no había leído nada y creo que empezar por “El barón rampante” es poner el listón muy alto, sorprende por lo que tiene de fantástica y es un placer tener una novela entre las manos de tan maravillosa lectura.

Parque El Forestal, Villaviciosa de Odón (Madrid)
Imagen: Rosa Jiménez Villarín

Está ambientada a finales del siglo XVIII y principios del XIX, en un lugar imaginario, dónde nuestro protagonista, Cósimo Piovasco di Rondó, en un acto de rebeldía decide subirse a un árbol para no volver a bajar, después de una discusión con su padre.

“Al rato, por  las ventanas, lo vimos encaramarse a la encina. Estaba vestido y peinado con gran propiedad, […]. Y así trepaba por el nudoso árbol, moviendo brazos y piernas por las ramas con una seguridad y una rápidez producto de las largas prácticas que habíamos hecho juntos.”

Narrada por su hermano menor, Biaggio, nos cuenta todas las andanzas y peripecias de Cósimo. Es un personaje rebelde y fuerte pues una vez tomada la decisión, nada le hará cambiar de idea. Sus relaciones con el resto acabarán siendo más normales de lo que pudieran parecer en esa situación. Viaja, participa con otros muchachos en pillerías, conoce gente, tendrá sus aventuras amorosas,…

Además de nuestro protagonista el relato tiene amplias descripciones del entorno y sobre todo de los árboles, que es su hábitat.

“También le gustaban los troncos almohadillados como el olmo, que en los nudos echa brotes tiernos y penachos de hojas dentadas y de sámaras de papel; pero es difícil moverse por él, porque las ramas crecen hacia arriba, tupidas y delgadas, dejando poco espacio.”

En la narración está presente la imaginación, el inconformismo y la rebeldía. La historia es un todo que entrelazadas hay numerosas historias que tienen un final, las historias dentro de la historia están cerradas.

Parque El Forestal, Villaviciosa de Odón (Madrid)
Imagen: Rosa Jiménez Villarín

La novela es magnífica y el final sorprendente, no podría tener otro.  Creo que después de leer esto apetece leerla, pues en nuestra biblioteca la tenemos, así como otras obras de este magnífico escritor Italo Calvino.

Rosa Jiménez Villarín

 

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