“Un forastero intemporal llega a Madrid por la puerta de Toledo, a través de un paseo por una de las calles con mas historia de Madrid, y nos descubre la variedad de comercios que se podían encontrar los barrios populares de la ciudad a principio del siglo XX, la mayoría englobados en lo relativo a tres actividades, comer, beber y arder, es decir servicios básicos de subsistencia, tabernas y carbonerías. En su viaje a través del tiempo nos irá descubriendo la evolución social y estética que van sufriendo los establecimientos comerciales de Madrid”.
Los artistas Miguel Yunquera, María Ciudad, Esperanza del Valle y Pedro Sánchez Puebla presentan una exposición colectiva de óleos, acuarelas, acrílicos y maquetas de escaparates del antiguo Madrid.
Organizada por la Biblioteca y patrocinada por el Vicerrectorado del campus de Colmenarejo, se puede visitar la exposición en la Sala de Exposiciones (Edificio Menéndez Pidal) del campus de Colmenarejo de la Universidad Carlos III de Madrid, del 9 de septiembre al 24 de octubre de 2019, de lunes a viernes y de 10 a 20 horas.
Acompaña a la exposición una selección de fondos de la propia Biblioteca relacionados con la ciudad de Madrid, su historia, costumbres y tradiciones, que forman parte de nuestra Colección Madrid.
“Madrid siempre resulta excesivo, en especial para un forastero que intenta conocer la idiosincrasia de sus gentes. Sentado en una taberna frente a la Puerta de Toledo contempla el desfile incesante de carros, carretas, carretones y galeras cargados de mercaderías que enfilan la calle de Toledo para intentar su venta por las calles de la ciudad”.
“Una taberna reclama la atención del forastero, en ella se detendría si no fuera porque otras cuatro o cinco se disputan con ella el surtido de la calle en lo que abarca su vista”.
“El forastero se detiene ante una cordelería y lee en un cartel su oferta: cuerdas, cordeles, bramantes, sogas, maromas, guitas; artes de cáñamo, rafia, pita, yute, lino, esparto, ramio; todas ellas de fibras naturales”.
“Latoneros, carpinteros, ebanistas, alfareros, joyeros, herreros, etc. abren las puertas de sus talleres mostrando al público sus trabajos, cambiando la fisonomía de las calles que se llenan de un colorido diferente y un ambiente más bullicioso, sumándose al resto de comercios más tradicionales aunque todavía escasos”.
“En Madrid siempre era posible encontrar un local abierto para tomar una copa a cualquier hora, los que alargaban las noches de los señoritos hasta el amanecer y las tabernas que abrían a la salida del sol para servir una copa de aguardiente a los vecinos que, temprano, se dirigían al trabajo”.
“En las primeras horas de la mañana las calles de Madrid huelen a bizcocho y a azúcar tostada, o a pan recién horneado y a pasteles. Mientras las clases humildes celebran con churros, las clases más distinguidas prefieren celebrar a la francesa con croissant y pasteles”.
Textos tomados del catálogo de la exposición realizada en el Museo de Artes y Tradiciones Populares de Madrid (septiembre 2018-enero 2019) coordinado por Ana Isabel Díaz-Plaza. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid, 2018.
IMÁGENES DE LA INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN