“Extravagante es el adjetivo que mejor define esta serie”
Weeds es una miniserie que da mucho de qué hablar, puede ser encuadrada en el género dramedy, en el argot americano, mezcla de drama y comedia en su justa medida.
No os dejéis engañar por los primeros minutos del capítulo piloto, nada es lo que parece en esa sociedad ultrayanke, idílica y conservadora.
Nos encontramos con una urbanización típica americana, Agrestic, el vecindario soñado por todo aquel hombre blanco de clase media. Sus vecinos aparentan ser gente normal, pero dentro de sus casas esconden secretos que saldrán a la luz. Su protagonista, Nancy Botwin, es la oveja negra, enviuda, y decide comenzar a traficar con marihuana para mantener su nivel económico. No destriparé la serie como otras veces hice contándoos todo el argumento, esta vez os invito a verla y descubrirlo por vosotros mismos, no tiene desperdicio.
El barrio está repleto de personajes extravagantes, por poner un ejemplo de lo más divertido nos encontramos con Celia Hodes (Elizabeth Perkins), vecina de Nancy, sinceramente en las primeras temporadas da bastante miedo, su personaje se transforma vertiginosamente, de ser la típica americana se convierte en una rara loca obsesionada con que sus hijas sean perfectas sin embargo…
Bajo una perspectiva cómica e irreverente, la serie salta de un tema tabú a otro con total naturalidad, pero cobra un especial protagonismo el tema de las drogas. A pesar de la existencia de otras series sobre traficantes nunca lo habíamos visto de esta manera tan despreocupada, temas como la marihuana, el cáncer o el lesbianismo infantil se tratan desde una simpatía brillante, esta serie hace que te tomes la vida menos en serio.