El mundo de Isabel Coixet, por Rocío López, alumna de la UC3M

11 de febrero de 2011

isabel-coixetCreo que el cine es una enfermedad, y, entonces yo estoy muy enferma
Influencias notables en su cine
 
Coixet cita entre sus influencias a figuras del cine de autor internacional contemporáneo como Wong Kar- Wai, Aki Kaurismäki o Atom Egoyan,  la francesa Agnès Varda pero también a figuras “indies” como Hal Hartley, Jim Jarmusch, Gus va Sant o John Cassavetes al que descubrió tarde pero que ha ejercido una notable influencia en su cine.
 Lo que le admiró del cine de Cassavetes es la impresión de que todo sucede como si estuviera ocurriendo mientras lo estamos viendo, como si no hubiera nada preparado; da la sensación de que el director hubiera creado un espacio para los actores y que los hubiese dejado libres para moverse a su antojo.  Otro ejemplo de la influencia de Cassavetes en su cine es la película “Elegy”, la cual, a pesar de estar rodada bajo el imperio de Hollywood deja espacio suficiente para que Coixet muestre los distintivos signos  de su cine como autora; en la película vemos  charlas entre viejos amigos que creen saber mucho sobre las mujeres, simplemente porque se acostaron con muchas de ellas. Quizás Cassavetes se hubiera concentrado en esa complicidad masculina, mientras que Coixet la emplea sólo como apuntes ocasionales que le sirven al protagonista para reflexionar sobre lo que le está pasando. La directora catalana utilizó, además, a uno de  sus actores «fetiche», Seymour Cassel,  en el reparto de “Cosas que nunca te dije” podemos considerarlo una manera de rendirle tributo. Cassavetes en muchas de sus películas les plantea a los actores una situación y sin guión previo la interpretan, pudiendo alargarse en la escena el tiempo que hiciese falta, esta es una de las características más llamativas de su cine y uno de los aspectos que más llama la atención de Coixet la cual describe el cine de Cassavetes como algo “natural”.
El cine de Coixet mantiene un evidente parentesco con el cine de Alan Rudolph como el personaje que interpreta Don en “Cosas que nunca te dije”, que remite directamente a la Dra. Amor de Genevieve Bujold en “Choose me” (1984).
Por otro lado, en “Cosas que nunca te dije”, la utilización del video en las cartas confesión que graba Ann (Lili Taylor) al amante que la ha abandonado y la contemplación que hace de ellas su enamorado vecino remite al cine del canadiense Atom Eyogan, del que Coixet se declara gran admiradora.
 
Cineastas como Rodrigo Garcia tomarán influencia de Coixet en películas como “Cosas que diría con solo miradas” (2000) y “Nueve vidas” (2005).
Coixet realizó una entrevista a Wong Kar-Wai, un director misterioso y escurridizo, autor de un filme ya de culto, “In the mood for love” que ha ejercido influencia en el cine de la catalana. En dicha entrevista  salieron a relucir temas recurrentes en el cine de ambos como “la soledad” de los personajes a pesar de estar rodeados de personas. Por otro lado Wong Kar-Wai considera fundamental mostrar lo que comen sus personajes, cómo se ganan la vida sus personajes, dónde viven, cómo duermen,…algo que critica en el cine occidental, ya que afirma  que parece ser que los personajes no comen nunca. Puede ser por ello que Coixet haga un especial hincapié en su última película en la acción de comer (fideos)  en “Mapa de los sonidos de Tokio” o en películas como “Mi vida sin mí” dónde se juega con la comida, se come, nos da nitidez del hábito de comer, incluso para uno de sus protagonistas, Laurie (Amanda Plumeer), es una obsesión.  De igual modo, la acción de trabajar en ambos directores toma un papel esencial a la hora de mostrarnos a los personajes
            En la entrevista Kar-Wai defiende que  hay demasiados directores interesados en contar las cosas de manera que se entienda todo hasta la saciedad, hasta que no quede un resquicio de misterio, y a que a él le  interesan los secretos, el misterio; lo que Coixet denomina las dobles vidas, muy patente en su cine, en películas como “Mi vida sin mí”, dónde la protagonista, tras conocer lo inminente de su propia muerte, decide comenzar una doble vida; su vida familiar, y la vida que contenga los doce puntos de la lista que redacta sobre cuestiones que desea llevar a cabo antes de su  muerte.
La hostilidad de sus películas nos recuerda al universo cinematográfico de Hal Hartley, ambos cineastas tienen idéntico rechazo hacia la obviedad así como un cuidado mimético de su puesta en escena.
También encontramos otros referentes como el director danés  Lars von Triers. En la película  “La vida secreta de las palabras” vemos similitudes con el argumento de la película del danés  “Rompiendo las olas” (1996): la plataforma petrolífera, el accidente de uno de los personajes, la necesidad de cuidar al enfermo o la soledad en la que viven los protagonistas.
 
Su relación con el cine “indie” americano parece no tener límites: ha rodado películas de carácter “indie” en América del Norte. No ha tenido ningún inconveniente en filmar fuera de España, en inglés y con actores como Sarah Polley, Amanda Plummer, Lili Taylor o Tim Robbins (en muchas de las ocasiones por falta de financiación en España, negándole subvenciones, etc.) Coixet se enmarca dentro del cine internacional independiente.
 
Un presupuesto pequeño sirve para “comprar” la libertad del cineasta y conseguir rodar exactamente lo que se pretende, aunque las condiciones de rodaje sean duras y haga mucho frio y no tengas un lujoso tráiler propio y un catering a la carta…
 
Pero sus referentes no son tanto cineastas como literarios, intenta llevar a la gran pantalla sentimientos, emociones, descripciones que ha leído, incluso adaptaciones de libros. Entre sus escritores Coixet destaca nombres como: Richard Ford, Raymod Carver, John Dos Passos, McCullers, Flannery O´Connor y John Berger. El libro de Berger “Ways of seeing (Modos de ver),  lo  descubrió Coixet  en una polvorienta y atestada librería de segunda mano de Londres, la impactó. Bebió más textos e incluso le dedicó la película “La vida secreta de las palabras”.
 El escritor Bioy Casares la inspiró con sus libros en el estilo que se lleva a cabo en la película”Cosas que nunca te dije” sobre todo a la hora de ser lo más intenso posible con  pocos elementos.
Por otro lado destacan sus referentes musicales utilizados en algunas de sus películas como Tom Waits, Joe Jackson, Russian Red, Marianne Faithfull, Antony and the Johnsons.
 Este último ha influido notoriamente en su cine, de tal modo que incluso la propia Coixet se entrevistó con él. Una de las canciones predilectas de la catalana y que además ha utilizado en su cine es Hope there`s someone en “Mi vida sin mí”. Incluso el propio Antony le ha dedicado una canción a Coixet You are my sister.  También vemos otro tema de este artista en “La vida Secreta de las Palabras” I`m scared of the middle place between light and nowhere.
Hay una frase del cantante de pop Jock Jackson que Isabel admite como fundamental para poder entender la película “Cosas que nunca te dije”: el amor es la prueba de que Dios tiene sentido del humor.
RASGOS PRINCIPALES DE SU CINE
 
Coixet se caracteriza por la reiteración de en el tratamiento de unos determinados temas y por el uso de unas formas particulares que la definen como única a la hora de ver sus films.
 
La comunicación, supone uno de los grandes temas de sus películas siempre está presente de una forma u otra. Ya apreciamos en algunos de sus títulos la importancia que la autora concede a la acción de comunicarse tales como “La vida secreta de las palabras”, “Cosas que nunca te dije”. Pero en sus películas los personajes se suelen comunicar mejor en silencio, una mirada, un gesto, una caricia es suficiente para entender lo que se quiere contar sin necesidad de decirlo con palabras.
Con este tema de la comunicación se relaciona el hecho de que en sus películas muchas veces los mensajes no llegan a sus destinatarios o llegan tarde, Coixet reconoce que es una obsesión Oír un mensaje ajeno te abre puertas, te permite fantasear.
También encontramos en sus films contantes alusiones a la comunicación visual, como cámaras, videos, obras de arte, incluso alusiones al propio cine.
Personajes que suelen pertenecer a clases bajas marginales (excepto en “A los que aman”). A Coixet le interesa mostrar lo que los demás no muestran, la vida de estas personas tan olvidada en el cine de Hollywood, ya que cuándo se muestran clases bajas suele estar relacionado con drogas, prostitución, etc.; nunca se trata de personas inteligentes que simplemente han nacido pobres.
También sus personajes se caracterizan por estar entregados a una causa social, por ejemplo: Don trabaja en el teléfono de la esperanza (Cosas que nunca te dije), el médico quiere cambiar las ideas que se pudren en las cabezas de las gentes (A los que aman), Martín está comprometido en la lucha contra la contaminación de los mares (La vida secreta de las palabras), etc.
Un tema recurrente en todas sus películas es la vida cotidiana, el qué hacer diario, así se muestran acciones tan cotidianas como hacer café, llevar a las niñas al colegio, ir a trabajar, lavar la ropa, etc. Escenas que pese a su cotidianidad están cargadas de un significado fundamental, un subtexto visual que  sirve de identificación al espectador a la hora de ver sus películas. Los momentos cotidianos según la propia Coixet son los más significativos, los que hacen avanzar la vida, y con los que más uno se puede indentificar.
Los personajes de Coixet suele ser gente solitaria, que a pesar de tener gente a su alrededor (como en “Mi vida sin mí”) tienen que hacer frente a sus problemas solos o vivir sus vidas sin tener con quién compartirlas o simplemente se consideran tan complicados que creen que nadie puede entender cómo se sienten y prefieren llevarlo dentro. Son personajes por lo general reflexivos (algo que se nos muestra con la voz en off presente en sus películas).
 
 
 En este aspecto está claramente influida por Wong Kae Wai , el cual muestra siempre a sus personajes terriblemente solos a pesar de estar rodeados de gente como en Happy Toguether o In the mood for love. La soledad se sirve como medio de conocimiento del propio yo, es el mejor medio para encontrarse a uno mismo; en la películas  La vida secreta de las palabras Hanna es la que tiene mayor necesidad de buscarse a sí misma y por eso se va a vivir aislada como enfermera en una plataforma petrolífera, Hanna está perdida y necesita encontrarse.
 
El amor, es un tema recurrente en cada una de sus películas, pero es un amor complicado, lleno de obstáculos con un complejo proceso reflexivo y sexual (normalmente no explicito, muy pocas escenas eróticas, Coixet no las considera necesarias, cree que puede expresar lo mismo sin mostrarlo). Sobre todo destacan los abrazos, las caricias y las miradas que ponen los pelos de punta.
Las películas de Coixet están plagadas de mensajes, casi nunca directos, que transforman la acción. Mensajes que llegan como una bofetada, en Cosas que nunca te dijen por ejemplo la llamada que recibe Ann en la que su novio le dice que ya no la quiere. Los mensajes sin palabras, como en  La vida secreta de las palabras dónde el contacto que tiene Hanna con Inge aunque sea sin palabras dice mucho más que con ellas. Mensajes que llegaran, como en Mi vida sin mi dónde Ann graba mensajes que llegarán a sus hijas en cada uno de sus cumpleaños. Mensajes que no llegan, en A los que aman el maestro le lleva unas flores y una carta todos los días a Matilde, a la roca, mensajes que no llegan ya que Armacia los roba y hasta llega a comerse uno diciendo “no son para mí pero los hago mios”. Mensajes que llegan a otros, como en Cosas que nunca te dije Ann envía videomensajes a su novio y Pal su vecino no los envía y  se los queda o en La vida secreta de las palabras, el mensaje que Hanna escucha continuamente en el móvil de Joseph, imaginándose otra vida.
Es destacable como Coixet muestra un cine plagado de aspectos feministas; en su libro “La vida es un guión” dedica un capítulo entero a denunciar el machismo y el maltrato de género. Tan concienciada con la causa decidió hacer un documental, Más me duele a mí, para denunciarlo e intentar abrir los ojos a la gente, empezó a investigar sobre el tema, hizo numerosas entrevistas a mujeres que han pasado y  están pasando por ese trago; empezó a construir el documental con tres de esas historias que la impactaron particularmente, pero esas mujeres que en un principio decidieron colaborar después se negaron. Este documental supone un proyecto fallido, ya que decidió no continuarlo, al menos por el momento, porque pensó que tampoco iba a poder cambiar las cosas y tampoco podría a ayudar a esas mujeres como lo hace Tamaia (asociación de ayuda a mujeres); en su libro recomienda vivamente leer “Mi marido me pega lo normal” de Miguel Lorente, para poder entender el problema que atañe a nuestra sociedad, abrir los ojos  en el mundo en el que vivimos. En la mayor parte de sus películas vemos como el peso de la narración lo lleva una mujer y esto es algo necesario en el cine actual dónde el papel femenino está relegado a un segundo plano; quizás uno de los factores más influyentes es que el gran peso de los directores de cine lo constituyen hombres y se sienten identificados con hombres; pero a las mujeres también se las debe mostrar y no desde la perspectiva de amantes, criadas, objetos, amigas, etc. sino desde el punto de vista de la complejidad del ser.
 
Coixet muestra en sus películas su preocupación por los grupos sociales marginados, utiliza la ironía para humanizar los aspectos más tristes de la vida y su confianza en la capacidad de comunicación del cine. La mayoría de sus personajes pertenecen a las clases sociales menos favorecidas. En su cine vemos la ausencia de  Dios y del Estado. Estas clases sociales bajas en sus momentos de angustia no recurren ni a Dios ni al Estado sino que piden ayuda a asociaciones independientes: El Teléfono de la Esperanza en Cosas que nunca te dije el IRCT en Viaje al corazón de la tortuga y La vida secreta de las palabras. La preocupación del cine de Coixet por las clases sociales bajas tiene su origen, probablemente, en su vida familiar: procede de una familia de clase baja y su padre fue uno de los fundadores de Comisiones Obreras en Badalona, además ella misma tuvo que contribuir mientras estudiaba a los gastos del hogar. Su sensibilidad hacia las personas con problemas económicos ya aparece reflejada en su primer largometraje
 
La muerte es otro de sus grandes temas, en Mi vida sin mí se defiende el valor que tiene la muerte en la vida de las personas, la muerte aparece desde el principio del film unida a la vida de manera inexorable, vemos al médico incapaz de mirarla a la cara para decirla que se va a morir y en el plano inmediato una pareja feliz con un niño pequeño, ajenos al drama que está viviendo Ann en ese momento. Por otra parte vemos la generosidad del personaje de Ann en su propia muerte, se va sin hacer ruido y dejando la vida “preparada” a los suyos. La reflexión más inmediata del film es la cuestión cardinal: la muerte puede ser el elemento primordial que de significado a una vida. Una vez que ves la película te entran ganas de vivir, de hacer muchas cosas, de sentir, transmite esa urgencia que tiene la protagonista por vivir. La sensación de vida la vemos en la primera escena de  Mi vida sin mi con la lluvia mojando a Ann que describe el éxtasis que agita su corazón, sintiéndose viva.
Rezas para que esta sea tu vida sin ti, para que las niñas quieran a esta mujer que se llama como tú… y para que tu marido acabe por quererla, para que vivan en la casa de al lado y las niñas puedan jugar a las muñecas en el remolque y casi no recuerden a su madre que dormía durante el día y las llevaba de viaje en canoa, Rezas para que tengan momentos de felicidad tan intensos que cualquier pena parezca pequeña a su lado. Rezas a no sabes qué ni quién, pero rezas. Y ni siquiera sientes nostalgia por la vida que no tendrás. Porque para entonces habrás muerto… y los muertos no sienten nada. Ni siquiera nostalgia
El párrafo anterior corresponde a una de las reflexiones de    Ann describe su mirada de la muerte, del mundo que no vivirá. En este guión Coixet se desnuda y refleja su propia visión de la muerte, la vida, el amor, la soledad.  Cuando alguien muere y la gente ha recibido algo de esta persona la vida continua, si la vida ha sido plena y generosa puede continuar en la vida de los demás. En el corto Bastille también se muestra a la muerte como un trauma emotivo.
Desde el punto de vista de la composición de la imagen Coixet destaca por una serie de procedimientos característicos. Utiliza planos con doble encuadre, es decir, aprovecha ventanas, marcos de puertas, pasillos para enmarcar a sus personajes, siempre que lo utiliza es con un sentido concreto, para mostrar la soledad de los personajes (Mi vida sin mí), el aislamiento (Cosas que nunca te dije), el principio del fin (Bastille), etc.
Por otro lado son numerosos los primeros planos, algo que también utilizaba mucho Cassavetes, sobre todo planos que capten bien la mirada del personaje, en muchos de sus films se trata además de planos recogidos a través de la cámara en mano, lo que le da un mayor realismo a lo que nos cuenta. En una escena de “Mi vida sin mi”, Ann (Sarah Polley) coge ella misma la cámara, en un plano imposible.
Llama la atención el hecho de que esta directora sea primera cámara a la vez, es decir, es ella misma la que graba sus escenas, considera que así se introduce más en la narración y piensa que puede, de este modo, estar más cerca de los actores, convertirse en el ojo del espectador. Para Isabel llevar la cámara es algo muy físico, muy animal, muy instintivo, seguir a los actores por dónde se supone que van a moverse.
 En destacable el cambio significativo que observamos en su cine ya que al principio se recreaba con la cámara fija y en sus últimas películas lo que más destaca es el uso de la cámara al hombro, sobre todo en Mi vida sin mi, dónde el empleo de la cámara al hombro muestra la urgencia por vivir del personaje (la cámara en mano no se utiliza hasta que ella no sabe que va a morir).
La utilización de la voz en off, para expresar los pensamientos y sentimientos de los personajes es un recurso muy típico de su cine. Este recurso transmite al espectador, la sensación de cercanía directa con el protagonista; además es una técnica que reitera de manera oral lo que vemos en pantalla; algo que ayuda a entender de manera más directa los problemas reflexivos- existenciales que la directora catalana nos plantea.
Es destacable que en sus películas casi siempre utiliza escenarios reales, a no ser que por problemas de espacio o iluminación tenga que recurrir al estudio (algo poco frecuente, pero que vemos en la enfermería de La vida secreta de las palabras. Esta preferencia la propia Coixet lo justifica afirmando que el espacio, el escenario real está cargado de contenidos. Por ejemplo en A los que aman la naturaleza como espacio real adquiere un significado con una importancia primordial, vemos como influyen las estaciones en la vida de las personas, como se sienten la lluvia y las nubes.
La lavandería supone un símbolo recurrente en sus películas, hace referencia a aquellas personas que se están planteando continuamente su vida.  Supone un espacio arquetipo del cine americano. Es un lugar en dónde la gente lava su intimidad, existe cierta obsesión en el cine de Coixet por la pureza, por el hecho de que los sentimientos no estén contaminados por nada, obsesión por ser fiel a sí mismo. Por ello las escenas más románticas las vemos representadas en lavanderías, por ejemplo, cuando en Mi vida sin mí Lee se queda mirando a Ann mientras duerme, sin decir nada, acercándose cada vez más con la silla, se nos muestra la fascinación ante alguien que duerme.
En definitiva se trata de una directora muy influenciada pero que ha sabido desarrollar rasgos propios que identifican su cine como único. Su personalidad hace que  o bien te puedan gustar mucho sus películas o bien te puedan parecer insufribles.
 
 
 
Dudas…
Yo cada vez que hago una película, estoy convencida primero, de que nunca se estrenará. Y luego que si se estrena, nadie irá a verla, y luego, que si van a verla no les va a gustar. Eso es una cosa con la que convivo.
Categorías: Fancine

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