Lost (Perdidos) es una serie de televisión estadounidense que se desarrolla en una remota isla del océano Pacífico. Tras estrellarse su avión en ésta, los pasajeros del vuelo 815 de Oceanic Airlines deberán enfrentarse a la supervivencia y a los misterios que oculta la isla.
La serie se organiza en capítulos de 42 minutos aproximadamente donde se mezclan misterio, suspense, drama y ciencia ficción, y donde a medida que avanza se van conociendo más las vidas de los protagonistas mediante flashbacks, formato que ha convertido a Lost en una serie de culto con un impacto mediático y social muy importante en los últimos años, aunque la serie empezó en septiembre de 2004.
La serie terminó el 23 de mayo de 2010, con un estreno del último capítulo de la serie que vieron 59 países casi simultáneamente.
Personalmente, creo que es una serie muy interesante a nivel filosófico, con una lucha constante entre el bien y el mal y la ciencia y la fe. Los actores y la trama de la serie ha hecho que sea ésta la que más me ha enganchado en mi vida, aunque el último capítulo, si bien es muy emotivo y excelente como final de la serie, decepciona en la revelación de los misterios con los que más nos comimos la cabeza los seguidores incondicionales, ya que los guionistas dan a entender que nunca habían tenido una explicación mas o menos satisfactoria para los misterios que ellos mismos habían creado.