Un 7 de noviembre de 1913 nacía en Argelia el gran escritor francés Albert Camus. Nacido en el seno de una humilde familia de emigrantes franceses comenzó a escribir a temprana edad, primero en un diario argelino y posteriormente en París como secretario de redacción en el diario París-Soir.
Empezó a ser conocido en 1942 por la publicación de su novela “El extranjero”. Tiene sobre él influencia el existencialismo, se materializa en una visión del destino humano como “absurdo” que es incapaz de participar en las pasiones y que vive con indiferencia. En 1957 es galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Fallece en 1960 en un accidente de coche.
Con motivo del centenario de su nacimiento desde la Biblioteca del Campus de Colmenarejo dedicamos esta entrada al autor, con el comentario de su obra más significativa a cargo de nuestra compañera Rosa Jiménez Villarín .
“El extranjero” es su primera novela, se desarrolla en Argelia y su protagonista Meursault nos narra la historia en primera persona, es un ser indiferente a la realidad por resultarle absurda e inabordable y una serie de circunstancias le llevan a cometer un crimen sin ninguna causa que lo justifique, es un cúmulo de situaciones absurdas.
La novela se divide en dos partes:
– Comienza cuando le avisan de la muerte de su madre en el asilo en que vivía y nos cuenta sus impresiones ante este hecho.
Nos habla de la rutina en su trabajo, su relación con María Cardona, antigua compañera y las relaciones con sus vecinos. A Raimundo le ayuda escribiéndole una carta para que su novia vuelva y así poder darle un escarmiento.
Esta circunstancia hace que un día que se van a la playa todos juntos sean seguidos por unos árabes familiares de la novia de Raimundo que quieren atemorizarle.
En la playa después de varios acontecimientos nos encontramos a nuestro protagonista, Meursault, que mata a uno de los árabes. Las circunstancias que rodean este crimen son un tanto peculiares, no había intencionalidad ni motivos justificados, es una situación extraña y absurda.
– En la segunda parte es su declaración ante el juez de instrucción, al que desespera pues no nota en él arrepentimiento.
Se limitó a preguntarme, con el mismo aspecto de cansancio, si lamentaba el acto que había cometido. Reflexioné y dijé que más que pena verdadera sentía cierto aburrimiento…
Su estancia rutinaria en la cárcel a la que llega a adaptarse. El juicio en el que todos los testigos van declarando y se le da más importancia a la falta de sentimientos que mostró en el entierro de su madre y parece que se le juzga más por esto que por propio crimen. Es juzgado y sentenciado. El protagonista de esta novela es incapaz de expresar sus sentimientos y que parece que reacciona sin razón ni motivo aparente.