Johnny To ha conseguido alzarse en los últimos años como uno de los directores más interesantes y laureados del cine de género contemporáneo. Director versátil y prolífico, ha sabido conjugar sus facetas alimenticia y autoral con integridad, plegándose a los dictados de la industria (con infinidad de dramas románticos y comedias al servicio de estrellas hongkonesa) siempre y cuando esto(a) le permitiera, aún dentro del cine de género, producir películas más personales y atractivas (para él; para el público occidental; para la crítica). Trabajando sobre el thriller y el cine de acción, con los años ha limado asperezas hasta construir un universo temático y estilístico reconocible y unificado, ganando paulatinamente el favor de festivales y críticos occidentales (hasta llegar a ser nominado para la Palma de Oro de Cannes, el Oso de Oro de Berlín o el León de Oro de Venecia entre otros).

Heredero del cine de John Woo, sus películas dibujan un microcosmos masculino de referencias hawksianas donde amistad y honor no sólo dirigen las escenas de acción y suspense sino que llegan a adquirir entidad propia en memorables pasajes de desatado compañerismo. Un esqueleto narrativo que explora la heroicidad en sus diferentes expresiones (alienación, lealtad, carácter sobrehumano…) y cuyo cuerpo formal trabaja sobre múltiples influencias (Leone, Peckinpah, Melville, incluso el primer Michael Mann…) para jugar lúdica y placenteramente con el exceso estilístico. Breaking News, casualmente la primera película con la que el que escribe se adentró en su cine, resulta un buen ejemplo y aperitivo para adentrarnos en este universo desde su sorprendente comienzo (con un plano secuencia que hará las delicias de todo amante del Orson Welles de Sed de Mal o del Michael Mann de, por ejemplo, Heat) hasta su final.

Election II, secuela de Election I (aunque no requiera su visionado para seguirla y disfrutarla), se alejará ligeramente de los caminos antes transitados por el director para, aún dentro del cine criminal, realizar un acercamiento crudo y realista al mundo de la tríadas (homólogo chino de la mafia ítaloamericana o la yakuta japonesa), sus tentáculos en la sociedad, sus reglas y guerras internas. To acaba diseccionando las desviaciones de una subcultura basada en la ilegalidad y la violencia que busca construir, contradictoriamente, sus propias reglas. Víctor Aertsen, alumno de uc3m.Breaking News en tu biblioteca.


Election II en tu biblioteca.