El calendario de este año y el cambio climático me están dando grandes dolores de cabeza: ha llegado febrero y no sé si salir a coger flores, disfrazarme para el Carnaval, celebrar #SinValentín, ponerme a hacer torrijas o ir al cine o al teatro, o bien viajar en tren o avión, muy lejos…Y esto me lleva a pensar en comprar las entradas o los billetes, por supuesto en Internet, y a darme cuenta de lo fácil que es escoger una butaca o un asiento, ver cómo pasa del color verde al rojo y finalmente realizar la compra, recibir la confirmación y en ocasiones un código en el móvil que me permite franquear una entrada y disfrutar de un espectáculo o un viaje.
Os he puesto ejemplos de transacciones comerciales, pero en la Biblioteca ahora tenemos un sistema parecido para que podáis reservar las salas de trabajo: sí, esas salas que son como un tesoro cuando tenéis que reuniros con un grupo para hacer uno de los muchos trabajos que os solicitan y que pueden convertiros en un Gollum cuando finalmente conseguís una. Ya no hace falta que os pongáis tan codiciosos, porque ahora lo tenéis más fácil al poder hacer una reserva desde cualquier lugar con cualquier dispositivo, incluido vuestro móvil.
Pero cambiando a otras películas, al igual que la fuerza tiene un lado oscuro y que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, para que este sistema funcione bien, es necesario que confirméis la reserva en el mostrador correspondiente antes de entrar a ocupar vuestra sala reservada y si no podéis venir por cualquier motivo, que la anuléis. Si no lo hacéis, podéis tener una sanción de 15 días que os impediría usar las salas y hacer nuevas reservas.
Os explicamos todos los pormenores de las reservas en este vídeo:
¡Feliz febrerillo loco!