Después de la tetralogía de Elena Ferrante que tanto éxito y buenas críticas tuvo, la última novela de ella “La vida mentirosa de los adultos” es un buen reclamo para la lectura. Ambientada en Nápoles, en barrios de diferentes clases sociales, escrita en primera persona, con un estilo sencillo pero contundente, expresando muy bien los sentimientos y situaciones. Su lectura engancha y como lector se intenta entender a los personajes, así como en sus otras novelas, te hace decantar por unos o por otros, intentando entenderlos, para saber que están sintiendo y qué les ha llevado a tal posición.
De la mano de Giovanna, Elena Ferrante, comienza esta historia de significativos cambios para ella, está en la adolescencia, época de importantes cambios físicos difíciles de aceptar, despertar de la sexualidad y etapa en la que la opinión de los seres queridos cuenta mucho.
“Dos años antes de irse de casa, mi padre le dijo a mi madre que yo era muy fea. La frase fue pronunciada en voz baja,… Yo, en cambio, quedé a la deriva y sigo ahora a la deriva dentro de estas líneas que quieren darme una historia,…”
Tras la apariencia de una familia feliz, con un entorno cómodo y unas relaciones cordiales están agazapadas multitudes de desavenencias, mentiras y malas relaciones con familiares.
Aunque desde el principio ya se sabe el desarrollo de la trama, el cambio es bastante brusco, produciéndose un giro muy importante en las relaciones familiares y amistosas.
La narración está escrita en primera persona por Giovanna, adolescente, que la conversación que oye entre sus padres la invitan a buscar más información sobre su familia, esto traerá importantes consecuencias para todos.
“Claro, yo intuía que detrás de aquella tensión debía de haber una historia de agravios cometidos y soportados, pero por aquel entonces poco sabía de los asuntos familiares y, sobre todo, no consideraba que aquella tía terrible formara parte de la familia.”
Su actitud es la de una adolescente con todos los cambios de inexperiencia, ingenuidad, cambios físicos, cambios de humor y sensaciones que se verán agravadas por la situación familiar, que le llevará a una rebeldía e incomprensión que le van a afectar mucho.
La situación se complica después de ir enterándose de todas aquellas mentiras en las que estaba envuelta la vida de los adultos. Toda la seguridad y confianza y zona de bienestar se rompen y desaparecen para ella generando mucha insatisfacción, desazón e incomodidad.
En nuestra biblioteca tenemos esta y otras novelas de Elena Ferrante, una buena opción de lectura.
Rosa Jiménez Villarín