Me preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul, ¿qué es Open Access? Open Access eres ¿tú?
Si con ese tú nos referimos a los que se dedican a la ciencia, sí que podría ser así, si cambiásemos el actual sistema de comunicación científica. Simplificando mucho, hasta ahora, la difusión de los resultados de las investigaciones, que muchas veces están financiadas con los impuestos de los ciudadanos, se publican o intentan publicarse en determinadas revistas científicas de gran prestigio (las razones de su prestigio las dejaremos para otra ocasión). Pero, para que las ciencias adelanten que es una barbaridad y cambien la vida de la gente, la comunidad científica tiene que conocer esos resultados y por tanto, comprar esas revistas. A esto añadimos que los precios de las publicaciones no hacen más que subir (de eso sabemos mucho en las bibliotecas universitarias), pese a que en principio, la edición electrónica actual parece menos costosa que la edición en papel. Así, la sociedad que financia las investigaciones tiene que pagar para conocer sus resultados y beneficiarse de sus aplicaciones.
El movimiento Open Access propone una alternativa a este sistema en el que las publicaciones se archivan y preservan (en repositorios institucionales o en revistas Open Access ) y se difunden rápidamente porque el acceso a ellas es abierto y porque se describen a través de metadatos estandarizados que facilitan su búsqueda y “recolección” (¡bendita sea la cosecha de la ciencia!).
En las bibliotecas somos defensores de esta forma de difusión de la información y somos auténticos “creyentes” y “practicantes”. Somos practicantes porque colaboramos desde el primer momento con los profesores e investigadores que deciden o deben publicar sus trabajos en el archivo institucional de la Universidad, e-Archivo, del que ya hablamos en otro post. Y como creyentes, desde aquí queremos hacer proselitismo y animar a los científicos a publicar en abierto: el reconocimiento de la autoría está garantizado a través de las licencias, la visibilidad es mayor, transcurre menos tiempo entre la publicación y la cita y la Biblioteca va a apoyarlos en todo el proceso.
¡Open Access ofrece muchas ventajas! Y si no estáis convencidos, echad un vistazo a este vídeo:
Imagen: Open Access buttons de h_pampel CC BY SA 2.0 vía Flickr