Imagen tomada por el personal de Sendai Mediatheque
Esta semana no hablamos de recursos, ni de servicios, ni de normativa, etc. sino de los alumnos que realizan prácticas extracurriculares en la Biblioteca, de los familiarmente conocidos como becarios. Seguro que los habéis reconocido en los mostradores y algunos incluso son vuestros compañeros de clase.
Hay mucho estereotipo o creencia sobre la figura de los becarios, está la del pimpollo, la del que pasa mucho de lo que le dicen, el que va a su bola, el que la lía parda, (véase la imagen, “seguro que ha sido el becario”), al que le caen todos los marrones, etc., etc. Pero nosotros queremos aportar nuestra visión del becario hecha desde el cariño. Además de la frescura, imaginación y la ilusión que ponen en el que a veces es su primer contacto laboral, nos ofrecen una atención de tú a tú hacia nuestros usuarios y un interesante feedback de lo que piensan de nosotros. Nos hacen llegar opiniones de sus compañeros y sus propias impresiones lo que nos permite mejorar nuestro trabajo.
Cuando nos decidimos a publicar esta entrada lo primero fue dirigirnos a ellos para preguntarles en qué había cambiado el concepto que tenían de la Biblioteca desde que colaboraban con nosotros. La mayoría destacó que les sorprendió la variedad de tareas internas como por ejemplo, el proceso hasta que el libro está disponible para el préstamo. Que no solo era estar en el mostrador y prestar y devolver libros. Que se aprendía del contacto con el público, a trabajar en equipo, a resolver determinadas incidencias en un breve espacio de tiempo y sobre todo a ser responsables de su trabajo.
Si echamos la vista atrás, ya han pasado 25 años desde que se fundó la Universidad, imaginaros cuántos alumnos en prácticas habrán colaborado en la Biblioteca. En muchas ocasiones han estado con nosotros hasta tres años y hemos acabado siendo un poco mamás y papás (en el peor de los sentidos). Nosotros los recordamos con un gran cariño y la verdad es que hemos aprendido mucho de ellos. Cuando se van esperamos haber aportado también un granito de arena que les sirva para su futuro.
Si estás interesado, consulta la convocatoria que sale publicada en la web de la Universidad en noviembre y que se destina a alumnos de cualquier grado o máster para colaborar en distintos servicios de la Universidad. En Biblioteca se ofrecen tres turnos de cuatro horas para conciliar trabajo y estudios.
No hay nada más que decir por ahora, solo gracias a todos los que colaboran o han colaborado con la Biblioteca , y en especial a Celia, las Cristinas, María, Penélope y Héctor que nos han ayudado mucho con sus opiniones para hacer esta entrada y un “nos vemos pronto” a los que estén por venir.