Este mes de marzo la Biblioteca Nacional de España celebra su 300 aniversario.
Fue el joven jesuita francés Pierre Robinet, confesor de su majestad, quien junto a su amigo Melchor de Macanaz, sugirió a Felipe V la idea de crear una gran biblioteca pública para mejorar su imagen ante los nuevos súbditos. El primero de los Borbones aprobó el plan de creación de la biblioteca el 29 de diciembre de 1711.
En unión con el confesor del Rey, el P. Pedro Robinet, jesuita, estableció en el pasillo que comunicaba entonces Palacio con el convento de la Encarnación, la Real Biblioteca, dotada de libros procedentes de las confiscaciones, entre ellos los dos mil volúmenes de la librería de Fray Antonio Folch de Cardona Arzobispo de Valencia, que se trajeron de aquella ciudad.
Con una colección inicial de unos 6.000 volúmenes y la orden expresa de ser utilizada únicamente por varones, abre sus puertas el 1 de marzo de 1712 la Real Librería Pública de Madrid, embrión de la actual Biblioteca Nacional de España.
Nuestra Biblioteca Nacional ha sabido llegar en plena forma al siglo XXI. Para conseguirlo, ha contado a lo largo de sus tres centurias de existencia con el esfuerzo de muchos trabajadores, herederos de los bibliotecarios que iniciaron su labor aquel
primer día.
La importancia de la Biblioteca Real no debe medirse por sus servicios sino por la participación de sus bibliotecarios en el movimiento cultural de la época.
Luis García Ejarque. La Real Biblioteca de S.M. y su personal
Cinco fueron los que compusieron la plantilla inicial:
- Padre Pierre Robinet: Director General (puesto encomendado al Confesor del Rey). Ejerció el cargo hasta su cese en 1715.
- Gabriel Álvarez de Toledo y Pellicer de Tovar: bibliotecario mayor, encargado de los asuntos técnicos y administrativos Falleció en 1714 ocupando el cargo.
- Juan Francisco de Roda: bibliotecario. Ocupó la plaza hasta su fallecimiento en 1750.
- Antonio Dongo Barnuevo: bibliotecario. Ocupó la plaza hasta su fallecimiento en 1722.
- André Arnaud: bibliotecario. Ocupó la plaza hasta su fallecimiento en 1729.
Actualmente más de 700 trabajadores hacen posible el día a día de una institución que cumple años dispuesta a continuar haciendo historia, afianzada en el presente y conservando
la memoria del mañana.
Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana – la única – está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta.
Jorge Luis Borges. La biblioteca de Babel
Desde la Biblioteca del Campus de Colmenarejo felicitamos a nuestros compañeros de la BNE y nos unimos a la conmemoración poniendo a disposición de nuestros usuarios una selección de material sobre la historia, el personal y las colecciones de la propia biblioteca; pero también otro tipo de obras como novelas ambientadas en bibliotecas o libros más visuales sobre la biblioteca del siglo XXI.