Durante la presentación de su obra “Serás recuerdo, serás olvido” María Ángeles López Romero nos dio a conocer los entresijos de la escritura de su primera novela, y poder compartir con ella una charla que después de haberla leído nos desveló muchos aspectos, lo que enriqueció mucho la lectura.
Historia que habitaba en su cabeza desde hacia tiempo, pero que le brotó en palabras durante los tristes días de encierro de la Pandemia, en los que encontró el tiempo, el sosiego y el aislamiento para comenzar a escribirla, lo que demuestra que hasta en los peores momentos hay ocasión para que la inteligencia y la creatividad se abran camino. Es una historia dolorosa que se convierte en un proceso de reinvención, indagando en el duelo y en la imposibilidad de conocer la realidad. No es un relato autobiográfico, tiene algunos matices reales pero la ficción permite crear e inventar otras versiones. A pesar de ello, su escritura tuvo un efecto sanador. Texto con muchos acontecimientos tristes pero visto desde un punto de vista positivo, con elementos para sobrevivir y tener proyectos
ilusionantes.
“Los seres humanos vamos cambiando para adaptarnos al medio, como cualquier otro ser vivo, pero con un añadido: también tenemos que adaptarnos a la certeza de la muerte y al miedo atroz que nos provoca”
María Ángeles periodista de profesión, siempre quiso escribir, y da mucha importancia a las palabras, igual que Dina, la protagonista de su novela.
“Las palabras siempre se enredaron en mí como las espigas se te quedan enganchadas en el pelo”
Tiene un argumento central de intriga e investigación, pero muy entrelazado con otros temas muy importantes en el relato. Dina, en una investigación recibe una noticia muy impactante, tiene que asumirla y plantearse como va a seguir adelante; y escribir va a ser una forma importante de guardar los recuerdos. Su vida se ve alterada también por dos despedidas de dos amigos, situación que tendrá que digerir, buscando avanzar, conociendo con detalle los
acontecimientos que rodearon estas situaciones.
“Se trata en realidad de disolverse en la experiencia, nutrirse de ella y salir. Bucear en la piscina del dolor moviendo el cuerpo como el de un pez manta que extiende toda su superficie y se mimetiza a través del movimiento con las olas y el fondo del mar.”
La obra podría calificarse como un homenaje a la amistad, la importancia de tener amigos para acompañarnos, ayudarnos y a veces de decirnos cosas que no nos gustan, queda bien reflejada a lo largo de la trama que está entretejida de una gran telaraña de afectos.
“Nos dimos un abrazo largo e intenso, de esos que dicen más que palabras. Que cuentan que eres especial para el otro, que ocupas un espacio importante en su vida y su corazón”.
Tiene un lenguaje ágil, invita a seguir leyendo para saber y comprender a los personajes, bien construidos, y a través de ellos transmite muy bien los sentimientos, la incredulidad, la rabia, el dolor, la tristeza, el desconsuelo y en muchas ocasiones la alegría. Una narración muy rica de matices, temas, intercalando numerosas referencias
artísticas, literarias y cinematográficas, la cultura ocupa un lugar importante en toda la lectura.
Obra muy interesante y recomendable, en nuestra biblioteca tenemos un ejemplar
para poder disfrutar de su lectura.
Rosa Jiménez Villarín