Leer un libro y poder comentarlo con la autora es una vivencia que no siempre está al alcance de los lectores. En esta ocasión poder disfrutar “Al abrigo” con Elisa Sánchez Prieto, su autora, en la Asociación Cultural La Moravilla de Villaviciosa de Odón ha sido un encuentro estupendo en el que hemos conocido muchos entresijos del libro, lo que ha enriquecido nuestra lectura.
Los Lugares son reales, Vallecas, Mascaraque de Toledo,… y los hechos muy bien documentados y con todos estos ingredientes monta una historia llena de emociones y sentimientos.
La prosa de este relato es directa, original y en muchas ocasiones con gran sentido del humor, combinando circunstancias duras con pasajes con agudeza e ingenio.
Nos comentó un poco el making of de la novela y cómo teniendo claro el final y algún aspecto de la trama retrocede en la historia. Su intención es no dar protagonismo a ningún personaje, que todos tengan fuerza y sea una novela coral y oral. Los capítulos tienen una continuidad en el tiempo, pero cada personaje nos recuerda acontecimientos del pasado, es una forma de ver la misma historia desde diferentes versiones.
Es el recorrido por la historia de una familia, los Blanco Lázaro, principalmente en un pueblo de Toledo, Mascaraque, y en un barrio de Madrid, Vallecas, en un momento de la sociedad del siglo XX, desde la Exposición Universal de París con situaciones muy cruciales y muy duras de un momento de nuestra historia. Los personajes son gente que les tocó vivir la guerra civil, la terrible posguerra, el momento de las drogas, la situación cultural de la movida madrileña.
Y entonces a Juanpadre le vuelven las palabras y grita: “ya está bien, señora, ya está bien…” Y rumia: nos están quitando la vida, la poca vida que tenemos”. Y recogiendo al abrigo vacío de sus brazos, lloriquea: “vámonos, hijos, vámonos”.
-¿Y dónde es que vamos padre?- pregunta Antonio, aún un niño, pero ya con rintitín de hijoputa.
-A Madrid. ”
[…]
“Y de anochecida llegan a El Pozo del Tío Raimundo. Un barrio hecho por gente de fuera. Un barrio que mañana será leyenda. ¡Ja!
Y Juanpadre mirando y remirando, pero como no viendo, o viendo de más. Intentando dar respuesta a los dóndes de su cabeza.
Y Maríamagdalena, preocupada por arropar, por ajuntar.
Y Eva y Juan correteando.
Y Pedro, sentadito, ¿en dónde?, pues en cualquier poyete.
Y Antonio escupiendo y dando patadas, dando patadas y escupiendo.”
En cada personaje se puede reconocer muchos momentos que nos ha tocado vivir o que nos han contado, transmitiendo muy bien la angustia, el miedo, la desesperación, la miseria,… pero algunos miembros de la familia a pesar de vivir momentos difíciles transmiten que fueron felices, con el apoyo de la familia y los amigos.
Es una historia mecida por la letra y la música de La Tarara, que merece la pena ser leída.
Rosa Jiménez Villarín