El jueves 23 de marzo tuvo lugar en la biblioteca de Humanidades la 3ª sesión del Club Internacional de Cine, moderada y comentada por el profesor Farshad Zahedi.
En este enlace podéis ver el dosier sobre el director y la película realizado por el alumno del Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual Tomás Berrio Gómez-Lobo: Dosier sobre La gran belleza
Carlos Muñoz Gallego, alumno del Doble Grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, nos hace el resumen de lo que allí se dijo:
El Club de Cine del pasado jueves se centró en el análisis de “La gran belleza” (Paolo Sorrentino, 2013), película italiana que arrasó en la temporada de premios y que aborda la decadencia de la burguesía romana. En los minutos previos al inicio de la charla, Farshad Zahedi quiso ambientar la velada con la escena inicial de la película, la celebración por el 65º cumpleaños del protagonista, y coronada como “una de las fiestas mejor filmadas de la historia” por Sergi Sánchez, crítico de fotogramas.
https://youtu.be/Gr1JTZ6Mki4
Durante el coloquio, tanto presentador como público resaltaron reflexiones comunes de la película. La importancia de Roma, ciudad tantas veces filmada en el cine y que aparece aquí como un personaje propio o el gran potencial artístico de la película, que aúna los sitios más emblemáticos de la ciudad e imágenes surrealistas llenas de significado.
Sin embargo, a la hora de hablar del protagonista, la unanimidad de los asistentes se puso en entredicho. Jep Gambardella es un personaje vampírico, que vive de noche, una clase social con la que no entramos en contacto pero a la que conocemos más gracias a esta película. Ante la llegada de la vejez, una crisis existencial le hace rememorar su vida en busca de la belleza y la felicidad. Es aquí donde los asistentes discrepan: ¿está la belleza en la mujer o en la juventud? ¿Encontró Jep la felicidad en su juventud o ni siquiera la ha encontrado?
El pasado de Jep es puesto en tela de juicio por él, permitiendo a todos los espectadores conocerle y formular hipótesis sobre cómo ha llegado a esta situación. Él optó voluntariamente por la vida de la decadencia de la superficialidad, mientras que otros personajes como una amiga comunista cree firmemente que ha llevado una vida ejemplar y comprometida. Sin embargo, en una de las escenas de más tensión dramática (y que dejó en un silencio sepulcral al Club), es humillada por no querer aceptar que es como los demás, un alma insustancial.
https://youtu.be/hIbqizvaAEE
Lo que parece claro es que Sorrentino retrata en el personaje de Jep y su entorno la búsqueda frívola por el placer, cayendo en el exceso si es necesario. Como señalaron varios asistentes, el silencio, en esta película (pero también en nuestras vidas), es algo tabú, quizá porque nos desnuda y nos deja indefensos ante los ojos de los demás. Por eso preferimos hablar de banalidades y vivir en un entorno de ruido a enfrentarnos a nuestro propio yo.
Carlos Muñoz Gallego