Hay veces que despreciamos un producto audiovisual por el mero hecho de ser nacional. Sin duda, el paradigma actual lo marca Hollywood en el cine y las series estadounidenses en televisión, lo que nos lleva a ver con mejores ojos los productos que vienen del otro lado del charco y, a veces, a minusvalorar lo que tenemos aquí. ¿Quién no ha dicho alguna vez aquello de que el cine español no merece la pena? Sin embargo, en los últimos años, no cabe duda de que, quien pensara eso, se equivoca: solo hay que ver joyas cinematográficas como La isla mínima o Magical Girl para darse cuenta de los cineastas nacionales lo valen, y mucho. Y en el mundo de la ficción televisiva pasa lo mismo, y se tiende a poner a unos productos por encima de otros basándose solo en su nacionalidad de origen.
Y, una vez más, gente como Pablo y Javier Olivares demuestra que esa actitud es un enorme error. Si todavía te preguntas por qué ver una serie española pudiendo ver una serie estadounidense, la respuesta es sencilla: Porque puedes encontrar maravillas como El Ministerio del Tiempo.
En general, nos encontramos ante una auténtica delicia para los fans de la historia de España; muy ilustre en ocasiones, y muy tortuosa en otros momentos, al recorrido histórico de nuestro país desde luego no le han faltado sobresaltos. El gran acierto de El Ministerio del Tiempo reside precisamente en saber darle un punto de vista nuevo a todos estos eventos pasados, alejado del estilo documental. Mediante una serie de ficción con un ritmo trepidante, con la justa combinación de acción, comedia y drama, se consigue que, durante la hora y pico que dura cada capítulo, uno se quede embobado viendo las aventuras y desventuras de los personajes históricos más famosos de nuestra Historia.
Esta serie consigue, contando con un plantel de actores maravillosos y con unos técnicos que derrochan maestría por los cuatro costados, tomar el pasado de España, nuestra identidad y nuestra manera de ver el mundo y canalizar todo ello a través de un formato original, fresco y extremadamente divertido. Una hazaña que tiene escasos precedentes, como el caso de Doctor Who en Reino Unido.
Es una apuesta segura para disfrutar de una ficción de calidad, que no te deja separarte de la pantalla. Y es que parece que a nuestros antepasados esta mezcla de ciencia ficción, algo de fantasía y una pizca de humor les sienta de maravilla.
Desde luego, no os podéis perder El Ministerio del Tiempo. Además, en nuestra Biblioteca está la primera temporada al completo y, como novedad, podéis pasar a ver la exposición que ha montado nuestro equipo abajo. El enlace con toda la información está disponible aquí: El universo de El Ministerio del Tiempo.
David López González (alumno de la UC3M)