Entre mis lecturas favoritas no se encuentra el terror, ni tampoco Stephen King. Esta faceta de la literatura la he inaugurado con “Cementerio de animales”. De lectura fácil, con gran cantidad de escenas y agilidad en los diálogos.
Es una obra bien escrita con situaciones que llegan al lector produciendo numerosas sensaciones, de asco, de agobio, de miedo e incluso de felicidad entre los miembros de la familia protagonista de nuestra historia.
En la lectura he podido apreciar dos ritmos, uno en el que se desmenuzan las escenas y se pueden conocer los personajes y sus inquietudes y otro en el que pasan varias semanas de un plumazo. Los acontecimientos se anuncian antes de suceder, pero no por ello la preocupación y la sensación agobiante en el lector son menores.
Loius Creed, médico de profesión, llega a los alrededores de Maine con su familia, compuesta por su mujer y dos niños, para hacerse cargo del puesto de director médico en la Universidad de Maine. Próxima a la nueva vivienda hay una peligrosa carretera y un cementerio de animales, que les enseña su nuevo vecino, el octogenario Jud. Una vez instalados en el lugar empezarán a suceder acontecimientos sobrenaturales que cambiarán el rumbo de su vida.
“Llegaron a la cima de la segunda colina. Desde allí, el camino descendía entre una maraña de arbustos y matorrales que les llegaba a la altura de la cabeza. Luego se estrechaba y, a poca distancia, Louis vio a Jud y a Ellie pasar por debajo de un arco de viejas tablas castigadas por la intemperie. Escritos en ellas, en borrosas letras negras, apenas legibles, se descifraba la inscripción: PET SEMATARY.”
A pesar de todas las escenas macabras, angustiosas y de terror el principal tema es la muerte de seres queridos y cómo cada persona se enfrenta a ella. Algunos aceptándola y otros no soportando la idea. Estos pensamientos precipitarán acontecimientos que nunca debieron ocurrir.
Las novelas de este autor, por su tipo de narración con muchos diálogos y la carga emotiva y angustiosa de sus historias, son frecuentemente llevadas a la gran pantalla, en este caso la película inspirada en este texto se llama “Pet Sematary”.
En nuestra Biblioteca hay numerosas obras de este autor, Stephen King, por si este género te atrae.
Rosa Jiménez Villarín