Si hoy en día parece que en el cine blockbuster de Hollywood vivimos en la época de los re-makes, en televisión en cambio podríamos decir que vivimos en una edad dorada. Muchas series mueven millones de seguidores a nivel internacional (Juego de Tronos, The Walking Dead, Doctor Who y un largo etcétera de títulos) y aunque el foco de acción sigue siendo Estados Unidos, no podemos negar que Europa está moviendo también ficha en cuanto a ficción televisiva se refiere: Desde Sherlock en Reino Unido (una genial revisitación de los clásicos de Conan Doyle) hasta Borgen en Dinamarca, la serialización europea está viviendo también unos años magníficos. España no es una excepción, desde luego. En la recomendación de hoy, más todavía teniendo en cuenta que nuestra biblioteca se encuentra celebrando el cuarto centenario de Cervantes, os proponemos El Ministerio del Tiempo.
Los seguidores de la serie, que se hacen llamar a sí mismos “ministéricos”, se cuentan ya por miles, y el formato ya se ha vendido a otros países como China y Portugal, además de exportar sus derechos de emisión en otros tantos. Mediante una interesante trama de ciencia ficción temporal, “El Ministerio del Tiempo” nos ofrece la posibilidad de reencontrarnos con episodios muy destacados de la historia de España, y revivirlos de una manera muy original: podemos viajar de los años del Cid hasta la época franquista, pasando por la pérdida de las colonias españolas o los años tempranos de la Residencia de Estudiantes de Madrid.
Justo a este respecto tiene interés esta recomendación en un día tan especial: Uno de los últimos capítulos se ha dedicado a repasar la importancia de la obra de Cervantes y su influencia en el mundo entero. La trama es simple: ¿Qué pasaría si el manco de Lepanto hubiera decidido perseverar en el teatro en lugar de dedicarse a la novela y escribir El Quijote? La patrulla temporal protagonista se verá obligada a viajar a la época de Miguel de Cervantes y de convencerle de que continúe con sus escritos, influencia vital para absolutamente toda la literatura posterior.
Así, encontramos a un Cervantes magníficamente representado (por Pere Ponce), que sufre las dudas que atormentan a todo escritor: el que su obra no sea lo suficientemente buena, que quede en el olvido. En el capítulo en cuestión, llamado “Tiempo de Hidalgos”, los personajes deberán mostrarle a su autor el impacto del caballero de la triste figura en el mundo moderno.
Es una ocasión ideal, además, para repasar la vida de uno de los escritores más importantes de la entera historia de la literatura: su confrontación con Lope de Vega (mucho más popular entre el pueblo llano), su estancia en Argel, el problema de su mano (que, según nos muestran, no estaba cortada sino paralizada), su fracaso en las representaciones teatrales en su época… Además, nos deja escenas para el recuerdo: llama la atención el momento en el que Alonso, un soldado curtido en Flandes, se encuentra leyendo la obra del alocado caballero manchego y, sin ser un hombre de letras, admira el asombroso ingenio del escritor madrileño.
Si por su tremenda calidad “El Ministerio del Tiempo” se convierte en una serie de visionado casi obligatorio, capítulos como “Tiempo de Hidalgos” hace que la experiencia merezca mucho más la pena todavía si cabe. La primera temporada está disponible al completo en nuestra Biblioteca.
David López González (alumno de la UC3M)