“La neblina del ayer” del reciente premiado con el Premio Princesa de Asturias 2015 Leonardo Padura nos muestra el buen hacer de una novela policíaca combinando investigación y retrato de una sociedad descontenta y carente de recursos.
Foto de Guillaume Baviere
Es una crítica de las actuaciones de los gobernantes y las consecuencias en los ciudadanos cubanos, mostrándonos algunas situaciones de miseria y pobreza en los personajes del relato. Así mismo muestra a una policía con poca empatía hacia los detenidos. En definitiva, un gran retrato social de La Habana comparándola con años anteriores que fueron más espléndidos.
Está protagonizada por Mario Conde, personaje frecuente en sus novelas. Anteriormente era investigador criminal pero dejó esta profesión de forma voluntaria para dedicarse a la compra y venta de libros viejos. Pero su anterior actividad no la ha olvidado del todo, pues su afán por conocer e investigar sigue vivo en él.
Esta narración, sin olvidar las pesquisas e investigaciones de Mario Conde, se desarrolla en Cuba a comienzos del siglo XXI mostrándonos la situación social de sus habitantes. Es una isla con pobreza, escasez de medios, hambre, decadencia física y moral, racionamiento y frustración de las ilusiones.
“Cuando su anfitriona regresó, venía seguida por un hombre unos años mayor, definitivamente al borde de la ancianidad, tan magro como ella, urgido de un afeitado y, como su presunta hermana, de tres comidas al día con suficiente potencial calórico.”
Esta escasez favorece el encuentro con los hermanos Ferrero, muy escasos de medios con muchas necesidades sin cubrir, y su Biblioteca. Cierto hallazgo entre los libros le impulsa a investigar acontecimientos sucedidos ocurridos en los años 50.
“Respiró, goloso, el olor a piel limpia y femenina, sin advertir que sus manos, su olfato, su lengua recorrían a una mujer mientras su cerebro alterado buscaba a tientas a otra, extraviada en la neblina del ayer.”
A lo largo de todo el libro se manifiesta gran amor por los libros y un guiño muy especial a la afición que logró inculcar en Conde el bibliotecario de su instituto.
Es importante la amistad entre la gente, pues se aprecia su preocupación por los demás y por compartir lo que tienen.
Si todo esto te ha parecido un poco interesante, es simplemente una llamada para que te acerques a Leonardo Padura, que es realmente lo que se busca. En nuestra Biblioteca puedes encontrar novelas y guías de Cuba para visitar esta isla caribeña.
Y disfrutar con la música de Diego “el Cigala” y Bebo Valdés, canción a la que se hace referencia en la novela.
Rosa Jiménez Villarín