En 1995 se encontró en los bosques de Maryland, al norte de EEUU, una cinta que contenía las primeras grabaciones de un documental rodado por unos estudiantes de cine desaparecidos. Al parecer, se habían trasladado al pueblo de  Burkittsville para investigar sobre la leyenda de la bruja de Blair, una mujer desterrada en el siglo XVIII por brujería que desde entonces, se dice, ronda por los bosques. Su leyenda se entremezcla con la del reverendo Parr, un hombre que en los años 40 fue acusado de asesinato, relacionándolo con la desaparición de niños de la zona.

La película está grabada en dos cámaras, una casera y otra semiprofesional, una especie de making of de lo que sería el documental final si los estudiantes hubieran podido regresar a casa y montarlo. Aunque la escalofriante cinta no puede probar definitivamente la existencia de nada sobrenatural en los bosques, sí que son prueba de que algo misterioso ronda por aquellas tierras neblinosas. De un realismo terrible, la cinta no puede dejar indiferente: la amenaza del bosque y la noche, de lo desconocido, apelan algo muy primario en la mente del espectador, conmovido además por el miedo de los protagonistas.

El proyecto de la bruja de Blair fue la primera campaña de publicidad exitosa por Internet, al viralizarse la web que montaron los chicos antes de irse. Ahora está gestionada por la productora que la compró, Lions Gate, convirtiéndose en la película más rentable de la Historia: por cada dólar invertido, se recuperaron 1.000$.

Poco después de la presentación de la película surgió la polémica. Se comentaba que podía estar grabada aposta, dirigida por Eduardo Sánchez y Daniel Myrickn y rodada en ocho días por actores sin demasiados conocimientos cinematográficos. Algunos indicios apuntan en esa dirección pero cada uno es libre de pensar lo que quiera.

En la biblioteca tenemos la película, así como otros títulos de terror como REC, Paranormal Activity o El resplandor.

Cristina Allende Casal (alumna de la UC3M)