“Escribir con las tijeras: los collages de Herta Müller” en la Biblioteca de Humanidades, Comunicación y Documentación, del 6 al 27 de marzo de 2015, exposición organizada por la Biblioteca de Humanidades, con la colaboración del Departamento de Humanidades: Filosofía, Lenguaje y Literatura y el Goethe Institut
Desde finales de los ochenta Herta Müller ha venido componiendo collages que muestran una faceta menos conocida de su obra creativa. La selección de 24 collages que se presentan en el marco de la exposición son inéditas en castellano y provienen de su libro “Vater telefoniert mit den Fliegen” (Padre habla por teléfono con las moscas. Hanser Verlag, 2012). Para esta exposición, José Luis Reina Palazón ha traducido algunos de estos collages.
Poco después de volver de Rumanía, estuve viajando bastante. Quería dar señales de vida a algunos amigos y, en los diversos lugares en los que me encontraba, buscaba tarjetas postales. Pero las tarjetas en blanco y negro llevaban frases bobas que pretendían ser graciosas. Y las tarjetas turísticas tenían unos colores espantosamente malogrados. En todas ellas el cielo era de un azul craso, los árboles de un verde craso, los tejados de un rojo craso. Un día compré tarjetas de fichero blancas, una barra de pegamento y, en el tren, con las tijeras de uñas empecé a recortar una imagen en blanco y negro y palabras del peródico. Luego pegué en una ficha la imagen y algunas palabras:
LA PALABRA OBSTINADA, PUES, o bien SI UN LUGAR REALMENTE EXISTE, ROZA EL DESEO, o también LA CARTERISTA ERA YO.
Me quedé atónita, porque algunas palabras sueltas narran toda una historia. Porque unas pocas palabras producen algo enigmático, porque lo escaso aún sugiere mucho -toda una historia continúa, observé, precisamente porque no está escrita en la tarjeta. Los textos empezaron a hacerse cada vez más largos. Surgieron historias de varios colores y tipos de letra. Los textos suenan, porque los distintos colores tiñen las palabras y los distintos tamaños les dan una voz diferente. (Herta Müller. Traducción al castellano, Elba López-Oelzer)