Aquí tenéis un listado de algunos de estos seres mitológicos con su nombre científico en latín macarrónico. Por supuesto, la lista sigue un riguroso orden alfabético, que para algo somos bibliotecarios.
Bibliothecae giganteus mus (ratón gigante de Biblioteca): todos conocemos los ratones de biblioteca, pero pese a que varias personas afirman haberlo visto, no tenemos conocimiento de la presencia de un ratón gigante entre nuestras colecciones. Una vez incluso llegaron a pedirnos socorro pero no había ni rastro del animal ni tampoco restos de ningún tipo. ¡Quizá llegamos demasiado tarde!
Bibliothecae taurorum interfector (torero de la Biblioteca): a nadie que la visite se le escapará el aspecto de plaza de toros que tiene la sala de lectura principal de la Biblioteca de Ciencias Sociales y Jurídicas y hay quien ha visto (o imaginado) a un torero haciendo el paseíllo entre los puestos de lectura.
Bibliothecarius necrologicus (bibliotecario necrológico): ser mitológico que tiene una variante librera. Libreros y bibliotecarios compartimos afición por las necrológicas para poder destacar de nuestro fondo las obras de los recientemente fallecidos: a escritor muerto, libro puesto.
Bibliothecarius verecundus (bibliotecario vergonzoso): deriva del bibliothecarius vulgaris y es menos mitológico de lo que parece, porque sin duda, todos tenemos mucho de lo que avergonzarnos, y si no, mirad esta campaña.
Curvaminis Cothurnis Occisa (muerta de la curva con tacones): espectro que aparece por la biblioteca cuando más concentrado estás y lejos de comportarse como un fantasma y levitar entre las estanterías, las recorre haciendo sonar las delicadas y a la vez ruidosas terminaciones de sus zapatos.
Dactilographus velociraptor (mecanógrafo acelerado): ser con aspecto humano que ante un teclado se vuelve loco, escribe a una velocidad de vértigo y aporrea las teclas porque ha aprendido taquimecanografía en una máquina de escribir (era como un ordenador que imprimía según ibas escribiendo).
Homo bananensis (¿hace falta traducción?): ser disfrazado de fruta tropical que ha deambulado por la Biblioteca de Leganés en fechas cercanas al día del orgullo friki, aunque no podemos asegurar que haya sido por eso.
Scholasticus in amore (estudiante enamorado): individuo que deja notitas en el puesto de lectura de la persona amada o pone mensajes en Spotted UC3M en su versión más moderna. Se les distingue porque leen libros al revés y a veces hay que ponerles un espejo frente a la boca para comprobar si siguen respirando.