El día 21 de junio, solsticio de verano en el hemisferio norte, se celebra el día de la música. Antes del cristianismo se realizaban diferentes rituales  que han permanecido un poco disfrazados hasta nuestros días, como el de encender hogueras, según los antiguos,  para dar más fuerza al sol (supongo que para tener buenas cosechas y no para ponerse moreno). Las fiestas y la música han estado siempre ligados y lo que quizá choque un poco más es que la música esté ligada al infierno. Pero así es, en el mito de Orfeo, éste baja al Infierno a buscar a Eurídice, su esposa muerta. Una vez allí, consigue conmover con su música a Hades y Perséfone, que le conceden que vuelva al mundo de los vivos siempre que Orfeo no se vuelva a mirarla hasta estar bañada por completo por la luz del sol; pero claro, Orfeo no se resiste, la mira antes de tiempo y la pierde para siempre. Su desesperación le hace dedicarse todavía más a su arte, y quizá  venga de entonces la creencia de que los artistas crean sus mejores obras cuando sufren.

En la Biblioteca sabemos que la música es quizá la forma más universal de comunicación que existe y también que hay tal variedad de músicas que es difícil que alguien no encuentre una que le guste. Así que tenemos una colección que abarca desde la  música clásica hasta el pop, pasando por el Jazz o las bandas sonoras de cine. Así que si queréis las versiones clásicas de Orfeo, podéis escuchar las de Gluck o Monteverdi, si os apetece oír a alguien que tuvo una vida “infernal” podéis probar con Chet Baker (aunque en esta categoría podemos incluir a muchos otros), o probar algo de sus Satánicas Majestades  y buscar la carretera hacia el infierno de AC/DC. No os olvidéis además de seguir el blog  que tenemos dedicado a nuestra colección musical y recordad que podéis curiosear más en nuestro buscador: aquí tenéis algo de música pop, clásica instrumental, vocal, ópera, jazz , música electrónica  y bandas sonoras de cine . ¡Buen verano y buena música para todos!