A ver si esta no es tan sencilla como la anterior. De todas formas tampoco se trata de poner las cosas tan difíciles que nadie de con las respuestas. Nos conformamos con que los participantes estrujen un poco su memoria o dediquen un rato a buscar la respuesta. En efecto, se trataba de Guerra y Paz, una de las obras cumbre de Leon Tolstói, y de la literatura universal, publicada en 1865.
Aquí va otra de guerras pero totalmente diferente a la anterior (si es que las guerras no son lo mismo sean de la época que sean).
Historias de tiempos oscuros, voces que hablan sin querer ser escuchadas porque no sepan que sabes, sabor a derrota y a muerte… en fin todo “muy alegre”, pero muy bien contado:
Ahora sabemos que el capitán Alegría eligió su propia muerte a ciegas, sin mirar el rostro furibundo del futuro que aguarda a las vidas trazadas al contrario. Eligió entremorir sin pasiones ni aspavientos, sin levantar la voz más allá del momento en que cruzó el campo de batalla, con las manos levantadas lo necesario para no parecer implorante y, ante un enemigo incrédulo, gritar una y otra vez “¡Soy un rendido”!