Hoy 21 de marzo se celebra el Día Internacional de la Poesía, por decisión de la UNESCO desde 2001, para “consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo”. Y el tiempo en que nos hallamos, enciendas la tele o no, es terrible. Apocalíptico incluso, según qué medios de comunicación. Lo cierto es que la poesía, como lenguaje con altas dosis de expresividad, nos puede servir lo mismo para alabar la floración primaveral que para deplorar la pequeñez humana ante la magnitud de los hechos.
Por ello nos hemos sumado a la iniciativa del portal LEER.es de “llenar la red de haikus como un modo de mostrar nuestros sentimientos de fraternidad con el pueblo japonés” . Y a la de la Biblioteca Nacional de España, que ha convocado en su Salón de Actos un recitado colectivo de poemas.Lo hemos hecho desde una aportación única (un sólo haiku) pero con un texto que hemos encontrado bastante significativo de lo que la UNESCO llama “nuestro tiempo”. ¿La primavera? ¿la guerra? ¿la destrucción? Nos apela directamente este breve texto:
Aun floreciendo los cerezos
El nuestro es un mundo sufriente
(Kobayashi Issa 1763-1827)
Debería bastar, hasta aquí.