La mirada que nos ofrece Ki-Duk, KIM sobre la sociedad surcoreana no nos deja indiferentes. Muestra a personajes generalmente marginados a los que el entorno social prejuzga y da la espalda; en parte esta preocupación de Ki-Duk se debe principalmente a su propia autobiografía. Su autoría está constantemente presente, él mismo proviene de la clase humilde y siempre se ha considerado desplazado, de ahí su insistencia en estos personajes.
“Aunque, al depender de la imagen fotográfica, el cine se ha considerado tradicionalmente un medio marcado por el realismo, mi cine emerge de un punto en el que la fantasía y la realidad se encuentran, la realidad que yo he experimentado a lo largo de mi vida está llena de distinciones de clase y de la total ausencia de comprensión (:..) Creo que el primer paso para la curación es revelar nuestra enfermedad tal y como es. La búsqueda de un cine semi-abstracto”
Tae-suk (Jae Hee) es un indigente que entra en casas cuyos dueños están ausentes, las ocupa durante un día, pero no a cambio de nada sino que arregla los aparatos estropeados y hace la colada, después recoge toda la casa como si nadie hubiera estado allí; sin embargo no siempre le sale bien… En una de estas casas conoce a Sunhwa una hermosa exmodelo que vive un infierno a causa de su marido, un hombre irritable que la maltrata. Ella decide escapar con Tae-suk y seguir su forma de vida.
Ki-Duk trata de esta forma una historia tan manida cómo el amor, en la mayoría de los casos se ve dificultado porque uno de los dos está casado; vemos una historia de amor basada en imágenes y gestos que se vincula a menudo con el cine de Tsai Ming-liang quién considera la necesidad de ser pacientes mientras se contempla un plano o una secuencia, el único modo de apreciar todos sus matices.
La originalidad de Ki-Duk radica en el tratamiento dónde destaca principalmente la desconfianza en la palabra cómo herramienta de comunicación, lo que origina que la película esté plagada de largos silencios que hacen que el espectador reflexione sobre lo que ve en pantalla. En este film los espacios son tan importantes como la palabra no pronunciada, espacios que reflejan la vida de otras personas que están ausentes pero que dicen mucho de ellas.
En el cine asiático es frecuente ver cómo la violencia es tratada como algo bello, hermoso, un ritual, ésto es visto con desconfianza en occidente donde la violencia siempre es considerada algo feo y pavoroso. La violencia en las películas de Ki-Duk provoca reflexión sobre el propio acto; Tae-suk que vive en armonía respetando a sus semejantes no necesita ya expresarse a través de la violencia, la incomprensión de los demás hace que éstos la utilicen sobre él, Tae-suk se venga cuando tras pasar por la cárcel comprende que la armonía con su propio cuerpo y entorno, a través de la meditación, es mucho más poderosa y eficaz que la violencia directa.
Hierro 3(2004) es considerada una de las mejores películas de su filmografía.
Películas de Ki-Duk, KIM: Aliento(2008), Time(2006), El arco (2006) Samaritan Girl (2005) Hierro 3 (2005) Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera (2004), El guardacostas(2002), Un mal tipo (2001), Domicilio desconocido (2001) La isla (2000), Ficción Real (2000), Birdcage inn(1998), Animales salvajes (1996), Cocodrilo (1996).Hierro 3 en la biblioteca