Admonished by her buckled lips.
Let every babbler be
The only secret people keep
Is Inmortality
Emily Elizabeth Dickinson (Amherst, Massachusetts, Estados Unidos, 10 de diciembre de 1830 – 15 de mayo de 1886) pertenece a la estirpe de fuertes mujeres escritoras de los tiempos en que ser mujer y escribir era una combinación difícil. Dificultades relatadas por Virginia Woolf en “Una habitación propia” o por Carmen Martín Gaite en “Desde la ventana”, por ejemplo. Pero mujer fuerte, como Emily Brönte, como Jean Rhys, o como la misma Teresa de Ávila – Juan Ramón Jiménez la calificó como “una Santa Teresa laica, presumida y coqueta de alma”.
If my Bark sink
‘Tis to another sea –
Mortality’s Ground Floor
Is Immortality –
Dicen que se dejó influir por la Biblia, por las flores de su jardín -como las Indian Pipes de la foto, como las que acompañaron la portada de la primera edición de sus poemas- por Ralph Waldo Emerson o John Keats, por las abejas en la fuente o las moscas en la ventana -como Machado, mira- por Edgar Allan Poe y por los himnos que se cantaban en su iglesia.
How dreary – to be – Somebody!
How public – like a Frog –
To tell one’s name – the livelong June –
To an admiring Bog!
Sabemos que ha interesado a tres mujeres fuertes tan distintas entre sí como Silvina Ocampo, -que tradujo sus poemas- Nuria Amat -que los versionó – o Carla Bruni – que los cantó.
El nombre iluminado
Cuando del ser amado
el nombre escuchas,
se ilumina con tal ráfaga,
íntima y fugaz,
como el sol sobre la nieve.
(Nuria Amat)
Tan lejos de la piedad, como la queja –
tan frío a la palabra -como la piedra –
inconmovible a la revelación
como si mi oficio fuera de hueso –
tan lejos del tiempo -como la historia –
tan cerca de uno mismo -hoy –
como niños, a las bufandas del arco iris –
a la puesta de sol a su juego amarillo
a los párpados en el sepulcro –
¡cuán mudo yace el danzarín –
cuando las revelaciones del color se rompen –
y resplandecen -las mariposas!
(Silvina Ocampo)
(Carla Bruni)
… y todo esto, por cierto, es a propósito de la pequeña exposición de literatura escrita por mujeres que puedes encontrar en la Biblioteca de Colmenarejo de la Universidad Carlos III de Madrid desde el pasado 8 de marzo. Hemos querido este año desvincular la celebración del Día de la Mujer Trabajadora de lecturas feministas -como hemos hecho otros años- y ofrecer la literatura desnuda.