Si su madre murió cuando era una niña, si su padre apenas le habla y en la universidad se siente desorientada, perdida y confusa, Sydney Bristow se refugia en sus dos mejores amigos y en su novio, el cual le pide matrimonio tras tres años de relación.
Pero lo que nadie sabe, lo que ella oculta, es que en realidad, se siente realizada en su trabajo, pues Sydney trabaja para una rama secreta de la CIA llamada Sd-6.
La alianza de bodas le pesa tanto en el dedo, que a pesar de que el protocolo de seguridad del Sd-6 le prohíbe hablar de su trabajo a los civiles, Sydney le revela a su prometido la verdad:
– Hace 6 años empecé a trabajar en una rama secreta de la CIA llamada Sd-6…
Pero ya es demasiado tarde, y cuando Sydney regresa de una misión en Taipei, su prometido yace asesinado en la bañera.
Sydney buscará venganza trabajando como agente doble para la verdadera CIA, aunque le cueste la vida, tanto la suya propia, como la de sus amigos.
Esta es la premisa de la que parte ALIAS, una serie de televisión que desde el 2001 al 2006, ha navegado por las tramas de espionaje, romanticismo, viajes, aventuras y drama, sazonado con humor, ciencia ficción y adrenalina, sobre todo, mucha adrenalina.
Y es que el punto de partida en JJ Abrams, creador de Felicity, Lost, o la paranormal Fringe. Otro motivo para verla es su protagonista, Jennifer Garner, ganadora del Globo de Oro a la mejor actriz por ALIAS más un aluvión de nominaciones, sumados a las críticas positivas recogidas por la serie a lo largo de sus 5 años.
¿Aún dudas si verla o no? Pues por sus episodios han desfilado actores de lo más interesantes: Roger Moore, Terry O’Quinn, Christian Slater, Djimon Hounsou, David Cronenberg, Isabella Rossellini o Quentin Tarantino, entre muchos otros.
Otro motivo, el más importante, y el más impactante, es que Sydney realiza una serie de misiones en el extranjero: España, Alemania, Francia, Las Vegas, Nepal, Rusia… caracterizándose según la ocasión, y adoptando un alias para pasar desapercibida. A lo que hay que sumarle la acción de los episodios, la rapidez con la que se avanza, la elegancia de Jennifer Garner dando patadas, escuchar a los personajes hablar en castellano, alemán o francés, y el final de los episodios, que te deja pidiendo ver el siguiente. Tal vez, la única pega que tiene la serie, es que en su tercera temporada pierde la calidad de las dos anteriores (aunque sabrá remontar en la cuarta).
La serie se despidió, tras 105 episodios por todo lo alto cerrando sus cinco años de tramas, y dejando a todos sus fans contentos por la solución de todo, pero engañados por la inexistencia de nuevo material. Abdón Martín Zarco. Alumno UC3M
Alias (00:28 s.)