Esta serie norteamericana, de nueva adquisición, es un auténtico cóctel al alcance de muy pocos. Pero vayamos por partes.
Viajemos a uno de los más exclusivos barrios neoyorquinos, el Upper Side de Manhattan, para conocer a un grupo de jóvenes que estudian en una escuela secundaria privada y viven rodeados de lujos: limusinas, fiestas, joyas, trajes caros, hoteles… disfrutando de todo lo que Nueva York les ofrece.
La serie comienza con la llegada al barrio de Serena van der Woodsen que fue, y sigue siendo por lo que se ve, la chica más popular de la zona. Por supuesto vuelve por todo lo alto y se aloja en el Hotel Plaza, otro asunto que da mucho que hablar. Y es que además de todo el chismorreo que suscitan sus vidas existe una voz en off, la reina cotilla (Gossip Girl) que, a través de su blog va informando de todos los detalles más picantes de los jóvenes para sus seguidores chismosos. Éstos los reciben en sus móviles de última generación, y a la que hay que ‘despedazar’ ahora es a Serena, que huyó de la ciudad a un internado para aclarar sus ideas y alejarse de todos. Algo habrá hecho. Pues el cóctel: secretos, envidias, lujo, parejas, celos…
Gossip Girl se ha estrenado con relativo éxito en las televisiones de varios países, entre ellos España, pero, críticamente, no trae nada novedoso, y me atrevería a decir que tampoco nada interesante al panorama de las series actuales. No es más que una novela folletinesca de traiciones, malos entendidos y cotilleo que sucede de una manera poco natural. Unos jóvenes millonarios que no tienen mucho por lo que luchar o por lo que preocuparse sino el traje que llevarán al próximo evento social. Ahonda en esa actitud ante la vida del cotilla y del que todo lo tiene, así que a solo hay que divertirse. Tanausú de la Fe, alumno Uc3m
Clip promocional de la serie (inglés, 30”)